Así resolvió Asuntos Internos. La medida afecta a siete efectivos, entre ellos los comisario Juan Matías Ortelli y Carlos Alberto Córdoba. La investigación surgió a raíz de la denuncia de la madre de adolescente de 14 años muerta.
La Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires desafectó a siete policías que prestaban servicio en la Estación Comunal de Balcarce acusados de haber cobrado dinero para dejar salir por algunas horas a presos alojados en ese establecimiento, entre ellos Federico Sasso, el joven de 19 años que el año pasado atropelló y mató a Lucía Bernaola.
Entre los afectados se encuentran los comisarios Juan Matías Ortelli y Carlos Alberto Córdoba, el subcomisario Jorge Daniel Coronel, los oficiales inspectores Guillermo Adrián Manuel y Cristian Omar Lalli, la oficial subayudante María Laura Coronel y la oficial Giannina Daiana Maresca, todos con último destino en la Estación de Policía Comunal de Balcarce
La investigación de Asuntos Internos comenzó cuando la madre de Lucía Bernaola (14), Verónica Borelli, denunció que el joven que protagonizó el accidente fatal, Federico Sasso, incumplía la prisión preventiva en la comisaría de Balcarce.
Según la presentación realizada ante la auditoría de Asuntos Internos de la Policía de la provincia, el imputado por el delito de homicidio culposo agravado y lesiones “solía” retirarse de su celda los viernes y sábados.
Ante ello, personal de Asuntos Internos comenzó una serie de averiguaciones en las que encontraron una serie de irregularidades dentro de la dependencia policial, pero que no guardarían un vínculo estricto con la situación de Sasso, ya que según investigadores judiciales, no se pudo comprobar que Federico Sasso saliera del calabozo.
Además, corroboraron que dentro de las celdas había elementos de corte y cuchillos y que había dos presos que no estaban anotados en los libros de guardia, hecho que agravó aún más la situación de los policías.
La investigación de Asuntos Internos, mientras los siete efectivos permanecen desafectados, pasa por comprobar si esas irregularidades encontradas en la Estación Comunal de Balcarce tienen un vínculo con la situación de Federico Sasso -quien se encuentra cumpliendo con arresto domiciliario- y si realmente algún preso salió del calabozo a cambio de dinero.
El comisario Matías Ortelli fue uno de los policías desafectados.
La medida que afecta a siete policías de la Estación Comunal de Balcarce se la comunicaron al intendente de esa localidad, Esteban Reino, el jueves a la tarde desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia. En el acta oficial, el Auditor General de Asuntos Internos resolvió la medida luego de una investigación sumarial administrativa enmarcada en los artículos 198 y 202 del decreto 1050/09.
De esta manera, se decidió “desafectar del servicio como medida cautelar” al jefe de Policía, comisario Matías Ortelli y al segundo jefe, comisario Jorge Coronel y al resto de los efectivos.
Este viernes, el jefe de la Policía Departamental de Mar del Plata, Ruben Soria, y representantes del Ministerio de Seguridad fueron hasta Balcarce para entrevistarse con el intendente Esteban Reino y explicarle la situación de los efectivos investigados y de la policía en esa localidad.
“Es un tema administrativo, no hay que darle mayor trascendencia”, explicó a LA CAPITAL una alta fuente policial que además agregó: “Por un tiempo estarán apartados mientras se investiga. Es algo administrativo, nada más”, expresó, marcando siempre el concepto “administrativo” de la investigación, y no penal o delictivo como pareciera ser una denuncia por dejar salir presos del calabozo por dinero.
Comisaría investigada
El fiscal Fernando Berlingeri comenzó a investigar la denuncia penal presentada por la madre de Lucía Bernaola sobre posibles irregularidades en la comisaría de Balcarce donde Federico Sasso cumplía con la prisión preventiva.
Durante la investigación, Berlingeri tomó una serie de testimonios e incluso llegó a allanar la comisaría de Balcarce en busca de documentación y en otra oportunidad, a modo de “sorpresa”, fue junto a su equipo de investigadores hasta la dependencia policial en los horarios en que supuestamente los efectivos permitían que el joven imputado por “homicidio culposo agravado” saliera del calabozo. Sin embargo, ni en el allanamiento ni en esa oportunidad encontraron irregularidades.
El fiscal está a punto de desestimar la causa penal ya que, durante el transcurso del a instrucción, no encontró elementos para demostrar -o pensar- que Federico Sasso salía del calabozo.
Paralelamente a este causa, el pasado 18 de febrero se realizó una inspección en la comsaría de Balcarce en la que se detectaron irregularidades en los libros de guardia, como tachaduras y nombres que no correspondían. Estas irregularidades parecen haber sido suficientes para iniciar una investigación en la que quedaron desafectados, preventivamente, los efectivos involucrados.