Declaró la validez como prueba de grabación de una conversación entre particulares. Consideró que la desestimación de la denuncia ordenada en las instancias previas no se ajustaba a derecho y en consecuencia la anuló.
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, a través de los votos concordantes de los doctores Eduardo Rafael Riggi y Juan Carlos Gemignani, declaró la legalidad y validez de la prueba aportada por el querellante Pedro Cornelio Hooft, correspondiente a la grabación de la conversación que su hijo Pedro Federico Guillermo Hooft mantuviera el día 11 de marzo de 2013, entre las 19.45hs y 20:30hs, aproximadamente, en la puerta del domicilio del fiscal Claudio Kishimoto y donde éste le habría manifestado las presiones que recibía de sus superiores e irregularidades que existían en la causa que por delitos de lesa humanidad se le seguía a su padre.
En este marco, y a partir de cuanto podía surgir de dicha prueba, la Sala III consideró que la desestimación de la denuncia ordenada en las instancias previas no se ajustaba a derecho y en consecuencia la anuló, apartó a los magistrados intervinientes y ordenó que se investigaran las hipótesis presuntamente delictivas formuladas por el querellante Hooft (padre).
Por su parte, la doctora Liliana Catucci –que votó en primer término– consideró que la desestimación de la denuncia resultaba prematura y entendió, en consonancia con sus colegas, que correspondía continuar con la sustanciación del proceso.