El juninense anticipó junto a LA CAPITAL su asunción como entrenador del "milrayitas" en la Liga Nacional de Básquetbol.
Desde su ciudad, Junín, el entrenador Adrián Capelli divide su tiempo entre su familia y la planificación para la próxima temporada de la Liga Nacional de Básquetbol, en la cual dirigirá a Peñarol de Mar del Plata.
Próximo a cumplir 53 años (el 5 de julio), el entrenador acredita una muy respetable trayectoria que incluye varios equipos en las dos principales categorías argentinas (Argentino de Junín, Ciclista Juninense, Independiente de General Pico, Ciudad de Bragado, Boca Juniors, Atenas de Córdoba, Hispano Americano de Río Gallegos y Ciclista Olímpico de La Banda) más Atenas, Aguada y Defensor Sporting de Uruguay, en donde también dirigió al seleccionado de ese país. La entrevista se transcribe a continuación:
-Volvés a la Liga Nacional y vas a dirigir a un equipo grande, que estaba como aletargado y resurgió en la última temporada con una muy buena campaña. ¿Cuáles son tus sensaciones?
-En primer lugar, estoy muy feliz de llegar a un club con tanta historia, con muchos pergaminos. Y por el otro lado, decir que la temporada del año pasado realmente fue espectacular. Peñarol pudo competir de igual a igual con los poderosos de arriba y eso no es poca cosa.
-Es evidente que algo bien se hizo porque se resalta la muy buena campaña de Peñarol y no la eliminación en cuartos de final…
-Pasa que a la hora de la verdad, los play-offs, se hace mucho más difícil competir contra los equipos que se armaron para llegar bien lejos, con más y mejores presupuestos. Pero es obvio que esa eliminación ante Boca de ninguna manera puede opacar todo lo bueno que se hizo antes.
-Dirigiste en la Liga por última vez en 2018, en Ciclista Olímpico. ¿La seguías de todas maneras?
-Sí, por supuesto. Me gusta la Liga, la sigo siempre. Es la competencia de mi país y de mi deporte. Es imposible no estar informado al respecto.
-¿Y seguramente estabas esperando la oportunidad para volver?
-Siempre. En Uruguay me trataron en forma espectacular. Me siento como en mi segunda casa. Pero sabemos que la vida del entrenador es un poco así, de ir y venir. La Liga Nacional me encanta y si bien tuve ofertas, por una u otra cosa no se había dado. Hasta que apareció Peñarol y se dio.
-¿Ya tenés definido cuándo te vas a instalar en Mar del Plata?
-Todavía no lo hablamos. Sabemos que la Liga va a empezar el 5 de octubre. Lo primero será terminar de conformar el cuerpo técnico para empezar a trabajar con tiempo.
-¿Hay pistas de cómo se va a conformar el cuerpo técnico?
-Lo estamos analizando. Sé que los dirigentes están en tratativas con Mariano Rodríguez (N. del R.: el asistente de Leandro Ramella no irá con él a Aguada) y podría seguir Tomás Sirochinsky. Y después tenemos que acordar con el “profe” (el preparador físico).
-¿El armado del equipo continúa con la intención de renovar a Bruno Sansimoni y Phillip Lockett?
-Sí, son los objetivos inmediatos. Sansimoni es un chico con un futuro enorme pero a la vez con bastantes temporadas de experiencia. Todavía está en crecimiento y lo hizo muy bien en la úiltima temporada. Phillip también fue una pieza importante en la Liga pasada. Me gustaría mantenerlos a ambos. Pero sabemos que justamente por haber jugado en buen nivel, van a tener ofertas, y lamentablemente a veces no se puede competir.
-¿La idea es jugar con dos o tres extranjeros?
-Por lo que hablamos, y más allá de Al Thornton, la idea es tratar de conformar un equipo con la mayor cantidad de fichas nacionales posible. Pero todo dependerá de las condiciones del mercado y las posiblidades del club en cada negociación.
-Justamente nombraste a Thornton, con quien saliste campeón en Aguada. Seguramente su renovación es vital…
-Es excelente tanto dentro como fuera de la cancha. Un verdadero exNBA. Será fundamental saber dosificarlo para que pueda tener una temporada físicamente saludable por todo lo que él representa.
-La tendencia es conservar gran parte del plantel de 2021/22. ¿El estilo de juego será parecido con algo de tu impronta?
-El estilo de Peñarol me gusta muchísimo. Ha sido excelente y los resultados logrados avalan esa cualidad. Una vez más, dependerá de cómo se termine de conformar el plantel y por supuesto que buscaré aportarle mi impronta. Haremos hincapié en el tema defensivo y en ataque, siempre que se pueda me gusta correr, o de lo contrario buscar la mejor opción en la ofensiva estacionada.
-¿Te convence el cambio de formato para la Liga que viene?
-No va a estar el Súper 20, que muchas veces se tomaba como una prueba para llegar más fino al inicio de la Liga y eso era bueno. Pero por otro lado, para los que jugaban torneos internacionales, se hacía muy complejo por la cantidad de partidos. Llevaba a una saturación importante. Ahora veo que va a haber un poco más de espacio para llegar más enteros a cada partido, y para entrenar mejor. Veo bien este cambio. Me gusta.
-¿Qué te pareció la serie final entre Instituto y Quimsa?
-Estaba para cualquiera. Es difícil hablar de merecimientos. Los dos brindaron una gran serie, con dos partidos, el primero y el quinto, que fueron tremendos. Parecía para estaba para uno, después para el otro. Suspenso total. Dicen que el equipo que gana, por algo es. Se definió todo en el último segundo. Realmente muy linda para vivirla una final así.
-¿Es mejor el formato a siete partidos para la final?
-Sí, seguro. Más por cómo se dio este año. A veces, las finales no son tan parejas como en este caso puntual. Pero sin dudas hubiera sido espectacular que esta serie hubiera tenido siete partidos.
-¿Te sorprendieron algunos equipos o jugadores en la última temporada?
-Siempre hay equipos a los que uno pone arriba en la previa y después aparecen de la mitad para abajo de la tabla. O al revés. Se conforma un buen grupo, se le van dando las cosas y pelean arriba contra todos los pronósticos. Con los jugadores pasa un poco lo mismo. Van apareciendo chicos que se van superando día a día y sorprenden. Pero no quisiera nombrar puntualmente a alguien en especial porque podría olvidarme de alguno y no sería justo.
-¿Hay una explicación para que continúen surgiendo jóvenes tan talentosos?
-La situación del país hace que muchos jugadores se vayan al exterior. Y eso les da la posibilidad a otros jóvenes, que tal vez estaban más tapados, de tener otra participación en diferentes equipos. No es lo mismo solo entrenar que jugar partidos reales, mostrarse por algunos minutos. Hay quien lo asume bien y hay quien lo hace por necesidad. Como sea, creo que le hace muy bien a la Liga.
-¿No es un poco quemar etapas en algunos casos?
-Exacto. Para el que lo mira de afuera, parece que fuera fácil. Entrar y jugar. Pero no nos tenemos que olvidar que todo lleva un tiempo. Y apresurar ese proceso de maduración puede ser contraproducente. Por eso es clave poder establecer cuándo los chicos están preparados para afrontar el desafío y la exigencia.
-¿Cómo te definís como entrenador?
-Particularmente soy de encarar con mucha energía eso de tratar de conformar un buen grupo de trabajo, lo cual incluye a jugadores y cuerpo técnico. Que todos tengan claro su rol, su función, es lo que nos va a llevar a estar mucho mejor. Pongo mucho énfasis en que mis equipos sean agresivos defensivamente, que todos estén comprometidos, los que juegan y los que están esperando su turno. Ofensivamente me gusta correr para intentar tener mucho gol de ataque rápido, pero al mismo tiempo, no confundir la velocidad con forzar tiros. Si no se puede en la transición, entonces hay que sacar la pelota y empezar de nuevo. Y en base al personal que uno tenga, buscar alguien que esté listo para el tiro, para un corte, para un pase extra.