Unos 60 capacitadores de distintos programas socioculturales municipales mostraron su "preocupación" ante la situación de "incertidumbre" que viven ante la no renovación de los correspondientes contratos.
Unos 60 capacitadores de distintos programas socioculturales, que alcanzan a unas 12 mil personas de distintos barrios, se congregaron ayer a la tarde en el Centro Cultural Osvaldo Soriano para reclamar por “la incertidumbre que vivimos ante la no renovación de los contratos”, explicaron.
Mientras repartían volantes entre los presentes entre las distintas muestras, los trabajadores cuyos contratos se vencieron el pasado 31 de diciembre aseguraron que “tenemos la promesa del secretario de Cultura de que nos iban a renovar, pero no sabemos qué va a pasar”. En teoría, deberían comenzar a dictar sus talleres, conferencias y capacitaciones a partir del próximo 1º de abril.
“Estamos precarizados -detalló un joven- porque nos renovaban los contratos cada 9 meses para no tener la continuidad necesaria para que nos efectivicen, pero ahora ni siquiera sabemos si nos van a renovar”.
Los programas sociales “Usinas artísticas”, “Almacenes Culturales”, “Liberarte”; capacitadores en museos como Villa Victoria, Villa Mitre, Casa del Puente, Castagnino o Scaglia transitan “momentos de incertidumbre”.
Los mismos, que dependen de la Secretaría de Cultura municipal, se vienen desarrollando desde hace 9 años en más de 60 barrios de la ciudad. Mensualmente, a través de los mismos, se benefician “unas 12 mil personas de distintas edades, ya que los talleres y capacitaciones se desarrollan tanto en clubes barriales, sociedades de fomento, escuelas municipales y provinciales, bibliotecas públicas, hogares y centros de jubilados, entre muchos otros”.
“La cultura no es descartable y las tareas que desarrollamos tienen mucho compromiso con las complejas realidades que se viven en los barrios más vulnerables”, aseguraron.
Mañana, a partir de las 10, los trabajadores afectados se reunirán en las puertas del Palacio Municipal junto a alumnos de los talleres y representantes de sociedades de fomento para reclamar por las fuentes de trabajo.