Se desarrollará hasta el 28 de septiembre, en redes sociales y con actividades territoriales. Está coordinada por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, con apoyo de numerosas organizaciones.
En el marco de la Semana de la Prevención del Embarazo No Planificado en la Adolescencia, se iniciará hoy una campaña denominada #MostráTuPoder. De alcance nacional, la iniciativa es impulsada por organizaciones de la sociedad civil y dirigida a adolescentes entre 13 y 18 años quienes, a través de mensajes que lanzarán influencers en redes sociales y actividades territoriales en ciudades de todo el país, hablarán del tema instalando y multiplicando la información entre sus pares para el reconocimiento de sus derechos y el ejercicio de sus poderes y poder elegir si tener sexo, con quién, cuándo, sin ninguna forma de violencia y/o coerción y respetando la decisión de manera saludable y placentera.
La campaña está coordinada por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) en conjunto con Unicef, la Red Nacional de Jóvenes y Adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva (Rednac), Amnistía Internacional Argentina, FUSA Asociación Civil, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), Fundación Huésped, Fundación Kaleidos, Las Otras Voces y Doncel. Es sucesora de “Querer Posta”, que el año pasado visibilizó el consentimiento en las relaciones sexuales y desnaturalizó la coerción y la violencia sexual, enfocando en el derecho que tienen les adolescentes en decidir si quieren o no tener relaciones sexuales, cuándo, dónde, cómo y con quién elijan.
Datos a tener en cuenta
Cada día, 272 adolescentes se convierten en madres y padres en Argentina, según datos del Ministerio de Salud de la Nación del 2018. El 70% de esos embarazos no fue planificado. Para la mayoría de ellas es su primer parto y según la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de 2016, el 4,2% de las adolescentes declaró haber sufrido coerción en su primera relación sexual.
Latinoamérica es la segunda región del mundo con la tasa más alta de embarazo no planificado en la adolescencia. Por eso es necesario hablar y considerar los motivos que llevan a la maternidad y paternidad en esta etapa de la vida.
Estos embarazos están vinculados a múltiples factores sociales, económicos y culturales que van desde la falta de información y reconocimiento sobre el derecho a elegir; la falta de educación sexual integral en las escuelas; las representaciones estereotipadas de los roles de mujeres y varones y que invisibilizan las disidencias sexuales; el abuso y la violencia sexual, hasta las dificultades para el acceso a los servicios de salud y/ o la interrupción legal del embarazo.
“La campaña #MostráTuPoder logra el debate y que los adolescentes hablen del tema, pero necesitamos de políticas públicas para evitar el embarazo adolescente”, aseguraron desde Unicef, ayer en el marco del lanzamiento de la iniciativa.
La referente Mabel Bianco, en tanto apuntó que “el embarazo adolescente aún no disminuye, #MostráTuPoder es una colaboración de las ONG para hacer un aporte”, aunque aseveró que “esta temática debería ser abordada todo el año, porque se empezó a tomar conciencia sobre la importancia de la Educación Sexual Integral”.
. “Lo principal es empoderar” a las jóvenes
En el marco de la “Semana para la Prevención del Embarazo No Planificado en la Adolescencia”, el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires aseveró que “una de las principales maneras de prevención del embarazo adolescente, es darles todas las herramientas, empoderarlas”.
La licenciada en obstetricia Susana Lofeudo, matriculada en el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires, trabaja en el área de Hebiatría (rama de la medicina que estudia al adolescente y sus enfermedades) del Hospital Alejandro Korn de Romero y en la Unidad Sanitaria Abasto y atiende a niñas hasta los 19 años, indicó que “nosotros vamos a las escuelas, sobre todo a las que están en el área programática del hospital y a las que pertenecen a las unidades sanitarias, a dar charlas”.
Pese a que todos los especialistas y docentes coinciden en que la educación sexual en las escuelas resulta fundamental tanto para la prevención de ITS como para la prevención del embarazo, lo cierto es que no son muy promovidas: “Lamentablemente las charlas en los colegios sobre salud sexual y reproductiva no están naturalizadas; te llaman porque hay embarazadas y ese no es el tema, hay que brindarles herramientas y demostrarles que ellos deben ser responsables”, dijo Lofeudo.
Según la licenciada, estos encuentros con los jóvenes en las escuelas “son bastante ruidosos porque la sexualidad genera nervios, algunos ríen, otros se enojan, pero entienden” y agregó “hay que hablar con naturalidad, tomar el término que utilizan los chicos para luego ir a lo médico, a lo científico”.
Destacando el valor de esas experiencias en escuelas, Lofeudo aseguró que “a partir de esos encuentros dos o tres jóvenes que se acercan al consultorio por algún tema, y es ahí donde comenzamos a trabajar en la prevención del embarazo y de las enfermedades de Transmisión Sexual”.
Acompañar durante el proceso
Las estadísticas reflejan que los embarazos no planeados en menores de 18 años suele impactar negativamente en la continuidad de la escolaridad de chicas y chicos y en su desarrollo.
Con la idea de atender estas problemáticas que se desprenden de los embarazos de adolescentes, la licenciada Lofeudo explicó: “En mi espacio, trabajamos con psicólogos y trabajadores sociales porque la primera dificultad que se les presenta es si pueden continuar con sus estudios. Nosotros tratamos de apoyarlas, explicándoles que está embarazada, no enferma. Hay que contenerla, sostenerla y guiarla, nunca oprimirla”.
Consultada cómo atraviesan su proceso de embarazo las jóvenes, Lofeudo explicó que “las adolescentes no son dramáticas, son realistas. Lo principal es empoderarlas, demostrarles que ellas pueden, que así como es su embarazo será su parto”.
La obstétrica también destacó que en la mayoría de los casos los partos son naturales, y que las jóvenes suelen estar acompañadas durante todo el proceso: “por lo general vienen con sus parejas, que son muy contenedores, quieren escuchar los latidos, cuentan si comió o no comió, y son muy cumplidores”.
Cabe destacar los motivos de la maternidad y paternidad en la adolescencia están vinculados a múltiples factores sociales, económicos y culturales: las dificultades para el acceso a servicios de salud; la falta de información sobre el derecho a planificar embarazos; la insuficiente educación sexual que llega a las escuelas; las representaciones sociales estereotipadas de los roles de mujeres y varones.