Miles de turistas llegaron a Mar del Plata durante el fin de semana más largo de 2018. Aprovechan para disfrutar de los paseos y sitios clásicos de la ciudad.
Paseos por la costa o visitas a centros comerciales, celebraciones religiosas y comidas en el puerto fueron algunas de las alternativas en la continuidad del fin de semana más largo del año.
Mar del Plata resplandeció este viernes con miles de turistas que no se salieron de la rutina de los feriados de Semana Santa y de los Veteranos y Ex Combatientes de Malvinas. Coparon la oferta tradicional para estos días como visitar la banquina del puerto y -previa o posteriormente- realizar la escala técnica en el centro comercial para almorzar como reza la vigilia cristiana: pescado.
Así, en muchos de los locales del sector se registraron colas para conseguir una mesa. Los restaurantes ofrecieron menúes para todos los bolsillos, incluyendo desde cinco tenedores hasta los de autoservicio, o incluso para comer al aire libre en algún banco de esa zona comercial- gastronómica portuaria, por un precio por persona que puede ir desde los 100 pesos y llegar a un promedio de 300.
Además, los puestos de venta de conservas de pescados y mariscos fueron otra de las alternativas. En la banquina hubo “subasta” de pescado fresco a precios económicos y los visitantes se volcaron a adquirir souvenirs y boletos de excursiones en barco.
Otros completaron el paseo recorriendo la escollera Sur, con su colorido mural de más de un kilómetro, e incluso continuaron con la caminata por la playa.
Mientras que en el sector de Biología, en Playa Grande, se debió suspender parte de la jornada de la competencia internacional de surf por falta de olas, en Varese se cumplió con un circuito de stand up paddle (SUP) que contó con competidores de todo el país.
Llegadas
Precisamente el tener que esperar, ya sea frente a un cajero automático, en algunos semáforos -especialmente en la zona costera- o en determinados establecimientos gastronómicos funcionó como termómetro para determinar que muchos turistas eligieron a la ciudad para pasar las minivacaciones.
Desde el puesto caminero de Camet, en la entrada a Mar del Plata por la Autovía 2, reseñaron que “hubo bastante movimiento durante la mañana, ya a la tarde se tranquilizó”.
Un panorama similar se vivió en la estación terminal de ómnibus, donde a la tarde el movimiento quedó visiblemente relantizado.
Además de las excursiones ciudadanas, los más creyentes participaron de las numerosas celebraciones religiosas que tuvieron lugar en los templos marplatenses.
Aunque la máxima se ayer se registró a las 12.30, con 21°6, de acuerdo a lo informado por el SMN, la rotación del viento hacia el sector sur obligó a usar un abrigo durante la tarde.
“Vinimos para aprovechar, porque acá tenés de todo. Nos tomamos la merienda y ahora las chicas disfrutan un ratito de los juegos”, dijo Lorena, madre de Ailén y Antonia, ayer a la tarde en el sector de juegos infantiles del Paseo Aldrey.
“Dimos vuelta por todos lados y ahora vinimos a ´cafetear´acá”, contó Rodolfo mientras compartía una mesa en el sector gastronómico con un amigo mientras las mujeres de ambos “nos están matando las tarjetas”, se rieron.
Variedad
Los matrimonios llegaron a la ciudad “el lunes, aprovechamos para descansar unos días porque tenemos un departamento”, señaló el hombre que es oriundo de Junín.
Jimena gastó la batería de su “smartphone” tomando instantáneas de su hija Bianca en la calesita infantil, mientras su marido Juan cargaba al pequeño Benjamín en brazos. “Vinimos a merendar y a pasar parte del feriado”, señaló.
Los grupos de adolescentes deambulaban por los pasillos del Paseo Aldrey o se instalaban en el sector gastronómico con sus bandejas cargadas de comida rápida, tal como hicieron Juanma, Martina y Federico, que llegó desde Buenos Aires para visitar a sus primos.
“Los trajimos al Aldrey -dijo Juanma- porque no lo conocía. Ahora vamos a comer algo y después nos vamos a encontrar con unos amigos míos acá, porque venimos siempre”.