El centro comercial y la banquina de pescadores estuvieron repletos de turistas. Las fotos con los lobos marinos, las más buscadas.
La banquina de los pescadores y la caminata por las calles del puerto conforman típicas postales de la ciudad que se convierten en atractivo durante Semana Santa. Al paseo se le suma la excursión gastronómica por el centro comercial que ayer, especialmente al mediodía, trabajó con muy buena asistencia de comensales.
Con las lanchitas amarillas como fondo, y la música del acordeón de Giuseppe que suena en la banquina desde hace 46 años, muy pocos turistas pudieron evitar la selfie en el tradicional sector de la ciudad. Además, ayer a la mañana, los lobos marinos decidieron asolearse todos juntos para regocijo de los más chicos, como Tamara, de 4 años. “Es la primera vez que venimos y está fascinada, al principio se asustó un poco pero ahora ya quiere bajar a tocarlos”, contó el padre, turista llegado de la Ciudad de Buenos Aires.
“Esto es hermoso, a pesar del olor”, se río Elsa, que llegó desde Coronel Suárez junto a su hermana para disfrutar de unas minivacaciones. “Nos vamos a quedar hasta el miércoles, porque tenemos departamento, y la verdad es que casi siempre venimos acá porque nos encanta”, contó. Y agregó: “Lo mejor es que después vamos a comer al centro comercial”.
Con la resolana del mediodía, muchos turistas buscaron refugio en los puestos de comida instalados a metros de la banquina, donde una de las ofertas ofrece picada marinera para 4 personas a $650 y el filet de merluza con papas fritas o ensalada a $340. Allí los comensales hacen el pedido y luego se sientan donde encuentran lugar, hasta que los llaman por su nombre con la comida solicitada. “Lejos, lo que más se vende, es la picada de mar. Es rica y rendidora”, describió Ricardo.
Además de la comida, los lobos y la lanchitas, la banquina cuenta con locales que venden los famosos “Recuerdo de Mar del Plata”, como las históricas figuras de animales (hipocampos, lobos marinos) que cambian de color describiendo el estado del tiempo.
“Estamos trabajando muy bien, la verdad, desde ayer (por el jueves). Estamos reviviendo”, contó Liliana, quien aseguró que lo más llevado son los “animalitos del clima” que cuestan $100.
Platos varios
Rabas y cornalitos fueron las opciones más pedidas a la hora de elegir la comida, aunque las posibilidades que ofrecen los locales del centro comercial del Puerto contemplan todos los gustos.
“Rabas y cornalitos son los más elegidos”, describió Lucas, desde la caja de La Pescadería, donde se puede comer con o sin reserva previa. “Tenemos muchos clientes fijos, reservan y no tienen que esperar. Estos días fue más de espontáneos, especialmente turistas”, añadió.
Con el pote de alcohol en gel en una mano y la pistola para tomar la temperatura en la otra, Carlos -de El Timón- aseguró que “estamos trabajando muy bien”, tanto en el salón interno como en el sector externo. Y la expectativa se repetir concurrencia se extiende hasta hoy. “Jueves y Viernes Santo son los días con más trabajo”, aseguró.
Parrillada de pescado, langostinos empanados, papas fritas y empanadas de vigilia fueron los platos elegidos en la mesa de Roberto y Sandra que llegaron desde Morón con su hijo Lauti el jueves pasado y se quedarán hasta el domingo. “Nos encanta Mar del Plata y venir a comer al puerto, toda una tradición y más en Semana Santa.
Además teníamos abstinencia de ‘escapaditas’ con la cuarentena, vinimos unos días en enero y ahora”, contó la mujer que se mostró “muy conforme” con los precios. “Comimos de lo mejor y la carta no me pareció para nada cara, más en esta época. Calculo que con vino y postre gastaremos unos 2.000/2.100 pesos. Y está bien”, describió. “Si sabés pedir, teniendo en cuenta que podés compartir, y no te excedes con las bebidas se come muy bien a precios accesibles”, analizó Juan Carlos, de Quilmes, que llegó con su mujer el lunes pasado y ayer se sumaron sus hijos.
Cazuela, paella, gambas al ajillo y pesca del día fueron otras de las opciones a la hora de elegir.