Ocurrió en los cerros jujeños. "Fue un espectáculo maravilloso, una nevada que no nos esperábamos en medio de una larga travesía que nos llevó a censar a cinco de las seis familias que teníamos previstas", dijo a Darío Zambrano.
Dos censistas y un jefe de Radio caminaron más de 20 horas para encuestar a cinco familias que habitan en Cerro Negro, del departamento jujeño de San Antonio y en medio del frío reinante, en lo alto del paraje, se toparon con una nevada anticipada cerca del límite con la vecina provincia de Salta.
A su lado, su sobrino Octavio, también censista, y Jorge Peña, jefe de Radio, se mostraron “satisfechos” de haber cumplido con su labor.
Todos coincidieron en que les significó “una experiencia maravillosa” esto de adentrarse en la geografía jujeña.
“Los muchachos llegaron bien, más allá del frío no tuvieron problemas para realizar la tarea encomendada. Solo a una familia no encontraron, se dieron con el puesto vacío”, indicó Hernán Peña, jefe de la Fracción 3 de San Antonio, quien los recibió con un abrazo fraterno.
Los censistas caminaron por más de 20 horas en medio de los cerros y un frío que no los acobardó.
En esa zona la temperatura para el invierno desciende a 10 grados bajo cero.
“Les encantó encontrarse con esa nieve que cubría lo alto de los cerros, y sorprende porque es temprano para que haya nevadas. Eso ocurre normalmente para junio o julio, pero estuvo lloviendo mucho en los valles y eso juntó mucha humedad”, explicó Peña.
Según comentó, hicieron paradas en cada lugar donde van censando. Así lo hicieron luego de “ocho horas cuesta arriba desde la unión de los ríos Cerro Negro y El Morado, hasta el paraje Cerro Negro”.
El grupo había partido desde San Antonio en vehículo hasta el paraje Los Morados, distante a 10 kilómetros del pueblo, y desde ahí a pie porque los automotores no pueden acceder por lo complicado del terreno.
Así como este grupo fue a Cerro Negro, en el límite con Salta, hay otros dos censistas que estuvieron afectados al censo rural y llegaron a caballo hasta el paraje Pueblo Viejo.
“Censaron a dos familias y regresaron al otro día, con la diferencia de que su distancia fue más corta y que la mayor cantidad del trayecto lo hicieron por el cauce del río”, concluyó Peña.