Una nueva pista agregada en las últimas semanas a la causa sobre la desaparición del arquitecto Fernando Lario sostiene que podría haber sido asesinado en un robo. Los investigadores son cautelosos, pero por primera vez en 5 a años se cambia la carátula y se menciona el asesinato como posibilidad firme.
El arquitecto Fernando Lario, cuyo paradero se desconoce desde el año 2012, podría haber sido víctima de un robo fatal de acuerdo a una nueva pista que investiga el fiscal del caso y que lo llevó a cambiar la carátula.
La causa que lleva el número 15021/12 dejó atrás la ambigua figura de “averiguación de paradero” para asumir con “homicidio en ocasión de robo” una visión absolutamente distinta.
Acerca de la nueva pista solo se supo que dos instructores enviados por la Procuración General colaboran con el fiscal Castro para confirmarla o desecharla. Si bien está en una etapa embrionaria, en caso de consolidarse con algunos indicios más podría producirse la aparición de algún imputado. Por lo pronto solo se tomaron “declaraciones informativas”.
Dado que el origen de la nueva pista sería el ámbito carcelario, se tomaron recaudos y precauciones para obtener más datos, confirmaron fuentes consultadas.
Fernando Lario.
Consultado por LA CAPITAL, el fiscal Fernando Castro prefirió la cautela “por respeto a la familia”. “Estamos trabajando –agregó- una línea a partir de un testimonio pero no queremos generar falsas expectativas. Se trata de un caso muy sensible y ya la causa ha tenido varias hipótesis que fueron desechándose. Por el momento estamos corroborando información que nos llega a la fiscalía”.
Desde hace poco más de un año, Castro está al frente de la causa cuya carátula es “averiguación de paradero”, luego de heredarla de la fiscalía 8 de María Isabel Sánchez.
Aunque se investigaron varias posibilidades, ninguna descartó a la otra: el suicidio, la desaparición voluntaria, la desaparición forzada o el homicidio. Todas esas hipótesis encontraban algún grado de probable corroboración, principalmente por las peculiaridades palpables en la vida de Lario. Se trata de un hombre que hasta el año 2012 poseía algunas deudas derivadas de su labor como constructor.
El 7 de julio de 2012 Fernando Lario, un arquitecto y docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, desapareció tras un acto eleccionario en el complejo de Funes y Roca. Sus pertenencias, un morral y un abrigo, aparecieron al borde de un acantilado camino a Chapadmalal.
La familia de Lario en todo momento rechazó la versión del suicidio y, mucho más aún, la de la desaparición voluntaria por cuestiones vinculadas a deudas. Su hermana Laura, quien motorizó desde un primer momento las marchas y reclamos, cuestionó a la fiscal María Isabel Sánchez, quien inició la investigación. “Sánchez es la primer Fiscal en tomar contacto con el caso, lamentable, tres años y nunca avanzó en nada firme. Investigó mal desde un primer momento, dejó pasar las primeras horas después de la denuncia. Nos decía, “bueno se habrá ido con otra mujer” o “algo habrá hecho para irse”. Me hacía acordar a la época de los militares”, señaló a Tiempo Argentino este año.
En la actualidad existe una recompensa por 200.000 pesos, tanto en Provincia como en Nación, para aquellas personas que puedan aportar datos sobre lo sucedido con Lario.