Aunque transcurrió más de un año de pandemia, esa medida simple y esencial no se aplica en la mayoría de las sucursales de Mar del Plata. Cuestionan el incumplimiento y advierten falta de controles.
El alcohol en gel o reducido se volvió un elemento indispensable en cada hogar, oficina, dependencia y negocio. Hasta el comercio más pequeño dispone de al menos un dispenser o rociador al alcance del cliente. La sanitización de manos se volvió una costumbre esencial a raíz de la circulación del Covid-19, pero en los cajeros automáticos, punto por el que pasan cientos de marplatenses a diario, la medida es obligatoria pero aún después de más de año de pandemia no se cumple en todos los casos.
Buena parte de la población utiliza regularmente los cajeros para retirar efectivo o realizar pagos. Cientos de manos tocan las mismas botoneras cada día. La gente entra y sale -muchos llevan su propio alcohol en gel, aunque no todos- y no hay desinfección de manos ni sanitización constante de las pantallas, consideradas “focos de infección” según epidemiológicos y virólogos.
Si bien en las sucursales bancarias de la ciudad el personal de seguridad controla que se cumpla el distanciamiento y rocía las manos de los clientes en el ingreso, solo en contados casos hay materiales de desinfección junto a los cajeros, algo insólito frente a la delicada situación sanitaria en General Pueyrredon, que atraviesa la segunda ola de Covid con un significativo alza en los contagios.
Mientras que en este nuevo confinamiento muchos comercios y rubros debieron cerrar sus puertas y frenar su actividad, naturalmente los bancos continúan operando y los cajeros tienen la misma demanda de siempre ante la necesidad de retirar dinero, más allá de las medidas dispuestas para utilizar medios de pago electrónicos sin manipular efectivo.
En septiembre del año pasado, en el pico de la primera ola, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto elevado por el concejal Ariel Ciano (Frente Renovador) en el que se dispuso la obligatoriedad de disponer alcohol en gel o reducido junto a los cajeros, tal como ocurrió en otros distritos del país.
Pese a esto, la medida siguió sin cumplirse tanto en bancos de la órbita pública como en varios de los los privados, salvo contadas excepciones.
Asimismo, en algunas de las pocas sucursales donde sí hay dispensers, regularmente estos se encuentran vacíos ya que la recarga no se realiza en forma periódica, según pudo constatar LA CAPITAL en el marco de una recorrida por distintas entidades bancarias de la ciudad.
Dispenser vacío de alcohol en gel entre cajeros automáticos.
Ante la persistencia de este incumplimiento, Ciano elevó un pedido de informes con el objetivo de que el gobierno municipal detallara si se controla la disposición de alcohol en gel en los cajeros.
La respuesta del Ejecutivo indicó que “se han realizado controles”, aunque sin detallar cuántos. No obstante, precisó que por disposición del Banco Central de la República Argentina, los controles corresponden en realidad a la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias.
Ciano insistió en la ineficacia de los controles, como así también en la necesidad de que todos los bancos y espacios donde hay cajeros cumplan con esta medida de rápida implementación.
Más allá del control, a simple vista no resulta una medida compleja de aplicar, con dispensers, frascos de alcohol en gel o rociadores como los que se encuentran a disposición en la mayoría de los comercios.
Para evitar contagios, “resulta imprescindible que se respete la provisión de alcohol en gel en todos los cajeros”, ya sea en los que funcionan dentro de instituciones bancarias como en otro tipo de entidades, apuntó el autor del proyecto aprobado por el Concejo Deliberante con ese objetivo ante la persistencia del incumplimiento de una medida esencial.
Paradójicamente, algunas de las empresas ligadas a los sistemas informáticos de los cajeros automáticos recomiendan “utilizar alcohol en gel después de usar el cajero”. Solo restaría aclarar que cada cliente debe llevar su propio sanitizante porque la disposición general no se en cumple la mayoría de las sucursales.
En tanto, desde la seccional local de la Asociación Bancaria remarcaron la importancia de este tipo de disposiciones, reconocieron que “el cumplimiento es parcial” en las entidades y aseguraron que “no está bien que no se respete”.