Tenían como "point" una fábrica abandonada en el barrio Cerrito y San Salvador. La policía logró el secuestro de una importante cantidad de cocaína destinada a la venta.
Una banda dedicada a la venta de drogas en una zona periférica de Mar del Plata utilizaba un sistema ingenioso y discreto para evitar ser detectada al utilizar fue desarticulada en las últimas horas al cabo de un operativo policial coordinado por la fiscalía de estupefacientes.
Los líderes de la organización permanecían en la parte superior de un edificio abandonado, en Vértiz y Santa Cecilia, y desde ahí, administraban las entregas de cocaína fraccionada. El método empleado era usar a “soldaditos” como intermediarios. Estos jóvenes, encargados de atender a los compradores, recibían el pago en efectivo y, mediante una señal, alertaban a los distribuidores en las alturas, quienes arrojaban la droga desde una ventana hasta el lugar de la transacción.
Este sistema permitía a los proveedores mantenerse alejados de los compradores, dificultando la identificación de los responsables de la venta. La actividad ilegal en el predio, que funcionaba como un búnker de drogas, generó múltiples denuncias y llevó a que la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Estupefacientes, a cargo de los fiscales Daniela Ledesma y Leandro Favaro, iniciara una investigación en septiembre de este año. Tras varios meses de trabajo, las autoridades lograron reunir pruebas suficientes sobre la estructura de la organización y su método de venta.
En la tarde de ayer, y con órdenes de allanamiento emitidas por el Juzgado de Garantías Nº 1 del juez Daniel De Marco, se desplegó un importante operativo que incluyó a la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, la DDI, el GAD, el GPM y comisarías locales. Durante el procedimiento, se allanó el predio ocupado y se detuvo a tres personas vinculadas con la organización: dos hombres de 40 y 47 años y una mujer de 47 años.
En el lugar, las fuerzas de seguridad incautaron una importante cantidad de clorhidrato de cocaína fraccionado en dosis, dinero en efectivo, teléfonos celulares y diversos elementos utilizados para el fraccionamiento, pesaje y embalaje de la droga. También se halló un arma de fuego, cuya procedencia está siendo investigada.
Además de las detenciones, se procedió a derribar las construcciones precarias que la banda utilizaba como búnkers para la venta de estupefacientes. Personal de la Secretaría de Seguridad y Defensa Civil colaboró en el tapiado del edificio para evitar que vuelva a ser ocupado de forma ilegal.
Los detenidos fueron trasladados a la sede judicial, donde prestarán declaración en las próximas horas en el marco del artículo 308 del Código Procesal Penal.