Son dos hombres y dos mujeres oriundos de Córdoba que se robaron al menos cinco camionetas en menos de 20 días. Tres de los vehículos aparecieron en Benavídez, provincia de Buenos Aires. Precisa y paciente investigación policial y de la fiscal Lorena Irigoyen permitió desbaratar la organización.
Cuando llegaban a los estacionamientos de un supermercado o en cualquier calle de alto flujo vehicular esperaban que apareciera solo un tipo de camioneta. Dejaban que sus ocupantes estacionaran y luego, mientras algunos miembros de la banda los seguían, otros se encargaban de entrar al vehículo, realizar un artilugio tecnológico, ponerlo en marcha y escapar.
De esa manera se robaron al menos seis Toyota Hilux en el mes de noviembre en Mar del Plata, pero no pudieron continuar con la que parecía una maniobra indetectable. Una sigilosa y paciente investigación policial permitió que en la noche del viernes dos hombres y dos mujeres, de entre 23 y 28 años, fueran detenidos en el mismo momento en que pretendían llevarse de la ciudad otra camioneta sustraída de la vía pública.
La fiscal Lorena Hirigoyen, de la Oficina de Delitos contra la Propiedad Automotor, imputó -por ahora- a los detenidos de solo cuatro hechos de robo automotor agravado en poblado y en banda y encubrimiento, aunque se cree que en los próximos días podrían agregarse más cargos.
El trabajo investigativo contó con el esfuerzo del grupo Automotores de la Jefatura Departamental que pudo conectar distintos hechos en Mar del Plata y atribuírselo a las mismas personas en base al análisis de cámaras de seguridad, tecnología de rastreo satelital, testimonios y otros elementos incontrastables.
El accionar de la banda fue detectado por primera vez entre el 17 y 19 de noviembre último, cuando dos camionetas Toyota Hilux fueron robadas, en cuestión de horas del estacionamiento del supermercado Carrefour, y otras dos en la zona céntrica de la ciudad. De acuerdo al estudio detallado de los videos de cámaras de seguridad se pudo establecer que no se trataba de un ladrón solitario, sino más bien de una banda que actuaba de manera coordinada. En uno de los robos fueron divisadas dos mujeres que seguían discretamente a los propietarios de los vehículos mientras hacían compras en el supermercado, a la vez que informaban a los dos hombres sobre el tiempo que disponían para trabajar en el arranque de las camionetas.
Vale remarcar que se trata de vehículos modernos, que tienen el sistema de llave y de ignición computarizado, por lo tanto, ante el mínimo alerta, se bloquea y no pueden ser puestos en marcha. Para sortear ese escollo que se activaba en el momento de forzar la cerradura de la puerta, los ladrones efectuaban el cambio de la computadora bloqueada por otra similar que, además, traía adosado un tambor de ignición falso. De esa manera lograban darle arranque y escapar.
En los robos cometidos en el estacionamiento del supermercado las cámaras mostraban que los delincuentes habían llegado en un Toyota Ethios, el cual tenía colocada una chapa patente perteneciente a otro vehículo. También fueron sustraídas ese fin de semana dos camionetas, una en Balcarce y Catamarca, y otra en Hipólito Yrigoyen al 1000.
Tres días más tarde desde el Departamento Judicial de San Isidro se comunicaron con la fiscal Irigoyen para informarle que tres camionetas Toyota Hilux habían sido encontradas en un estacionamiento de Benavidez. Y que las tres, aunque ya estaban “enlatadas” con patentes de otros automóviles, por medio de la verificación técnica se confirmó que eran tres de las camionetas robadas el fin de semana anterior en Mar del Plata.
La policía de Benavídez había descubierto las camionetas de casualidad, ya que estaban en busca de un auto robado en esa jurisdicción y lo encontraron en ese estacionamiento. Por rutina y olfato investigativo también los policías verificaron todos los vehículos estacionados allí, lo que arrojó que las tres camionetas tenían pedido de secuestro.
Acaso por esa pérdida inesperada, la banda tuvo que volver a la acción y al fin de semana siguiente otras dos camionetas Toyota Hilux, fueron robadas de la calle en Mar del Plata. Una nueva revisión de las cámaras logró encontrar coincidencias: los ladrones eran dos parejas en un Toyota Ethios.
La caída
En el mediodía del viernes una familia de turistas comía en el restaurant de Castelli y la Costa, y había dejado estacionada su Toyota Hilux frente al parque San Martín. Amarga sorpresa los envolvió cuando al salir, un par de horas más tarde, no encontraron la camioneta.
Este vehículo contaba con un sistema de rastreo satelital, por lo cual luego de los trámites y la denuncia se activó la búsqueda, hasta que fue localizado en la zona de Brown y Alvear. La camioneta ya tenía la patente cambiada, pero los cristales tenían grabado el verdadero domino. Así fue como una comisión policial de la comisaría novena confirmó que era la misma Toyota robada frente al Parque San Martín, además por el dato inconfundible de la geolocalización.
Tambor de ignición y computadora falsos.
Durante un par de horas los policías aguardaron de manera encubierta que alguien llegara y se hiciera de la camioneta, pero no tuvieron novedades. Hasta que entrada la noche vieron acercarse una Honda CVR ocupada por dos hombres y dos mujeres. Uno de los hombres descendió con una mochila en su hombro. Apenas se dirigió a la Toyota y abrió la puerta, los policías lo detuvieron. También a los otros tres ocupantes de la Honda.
En la mochila los policías encontraron una computadora con el tambor de ignición falso para volverlo a utilizar, de la misma manera que lo habían hecho horas antes para robarla. La estrategia de no llevársela de inmediato para Buenos Aires era tan solo especulativa: no es aconsejable manejar un vehículo robado apenas se lo roba.
Del procedimiento también surgieron elementos de prueba que conectaban a los cuatro detenidos con el robo de esta última camioneta. La mochila en la que era llevada la computadora de reemplazo pertenecía a la familia de turistas. Otras pertenencias de las víctimas estaban dentro de la camioneta Honda HRV que, por otra parte, tenía pedido de secuestro por haber sido robada en la provincia de Córdoba.
La maniobra de cambiar las patentes es para eludir el accionar de las cámaras LPR, la que leen patentes y dan una alerta si alguno de esos dominios pertenece a un automóvil robado. Sin embargo, si se reemplaza la patente por otra original pero que fue robada de un automóvil es una “patente legal”. Es que no existen pedidos de secuestros de patentes, sino de automóviles.
La fiscal Hirigoyen fue notificada de todo el operativo y solicitó la conversión de aprehensión a detención, algo que tiene que convalidar la Justicia de Garantías pero que, ante semejante caudal de pruebas, no se duda que será concedida.
Por último, dentro de la camioneta Honda CVR la policía encontró una pequeña cantidad de marihuana, herramientas para el robo de vehículos y seis teléfonos celulares que ahora serán peritados para extraerle la información.