Dos huellas digitales levantadas por peritos en una vinería y en un local de cobranzas lo delataron. Ahora la Justicia libró una orden de detención para que lo atrapen. En 2009 fue acusado de participar en el homicidio de Stefano Bergamaschi, pero logró eludir una condena.
Un delincuente de 27 años, que años atrás estuvo implicado en el conmocionante asesinato de un adolescente, resultó ser uno de los autores de varios asaltos a mano armada contra negocios de la ciudad.
Huellas digitales obtenidas de dos de los locales comerciales asaltados en los últimos días posibilitaron la identificación de Eduardo Coñiñao, quien por estas horas se mantiene prófugo desde que la Justicia de Garantías emitiera un alerta para su detención.
Según indicaron fuentes judiciales, también existen videos captados por cámaras de seguridad que muestran a este delincuente cometiendo otros robos por lo que se estima que participó en al menos seis episodios similares.
Eduardo Coñiñao lleva el apodo “Tatai” que resalta en el prontuario de un par de hojas. Por poco común, su apellido resuena en las dependencias policiales desde hace años pero no tanto como su seudónimo. Es “Tatai” el que una vez más aparece en una investigación y que volverá a lidiar con la Justicia, un enemigo con el que tuvo suerte dispar: ganó y perdió.
En el año 2009 Coñiñao, cuando era menor de edad, fue involucrado en el asesinato del menor Stéfano Bergamaschi (16), un adolescente que celebraba en la casa de su padre el primer cumpleaños de sus hermanos mellizos.
Esa noche la fiesta se vio interrumpida por la llegada de dos delincuentes armados que a poco de entrar en la casa de Vieytes y Viamonte, y tras advertir que se trataba de un asalto, abrieron fuego. Uno de los disparos impactó en el cuerpo de Bergamaschi, quien falleció cuando era trasladado al hospital.
El caso tuvo tan alto impacto en las horas siguientes que la policía logró esclarecerlo a una velocidad inaudita. En un hotel alojamiento detuvieron al autor del disparo, Johnatan “Tona” Maldonado, por entonces un menor de la Villa Mateotti que ya contaba tres asesinatos.
La investigación acercó pruebas no categóricas de la intervención de Coñiñao y de una tía de Maldonado, aquel como el segundo asaltante y la mujer como la encubridora. Sin embargo, la Justicia no pudo avanzar en los cargos contra ellos.
Durante el proceso que terminó en una pena de 15 años de prisión contra Maldonado, Coñiñao fue detenido por otros delitos. De acuerdo a su foja de antecedentes, después del asesinato de Bergamaschi, “Tatai” fue acusado el 6 de mayo de 2010 por robo agravado en poblado y en banda, el 6 de junio de 2010 por abuso de arma agravado y el 29 de junio de 2010 por amenazas agravadas y portación ilegal de arma de guerra.
A partir de ese momento no registró antecedentes por una fuerte razón: estuvo detenido desde el año 2010 hasta el 21 de junio de 2017. Su reaparición en estos días en el mundo del delito hace suponer que nunca lo dejó y que su habilidad para no ser implicado en otros casos pudo haber sido también un motivo para que su prontuario no se engrosara.
Una serie de robos
El martes último dos delincuentes armados asaltaron un local de cobro de impuestos y servicios de Peralta Ramos y Puan. Uno de los ladrones ingresó primero y por detrás lo hizo su cómplice con quien se dirigió al negocio, donde tras amenazar a la empleada con un arma de fuego se apoderó de una suma de dinero cercana a los 2.000 pesos. Tras ello, uno de los ladrones quiere huir pero es retenido por algunas personas y luego consigue escapar hacia una moto que habían dejado estacionada, pero una falla mecánica los obligó a fugar a pie.
La Policía Científica trabajó en el lugar y obtuvo una huella dactiloscópica que fue ingresada en el sistema AFIS, una base de datos de personas con antecedentes delictivos y arrojó coincidencia con Coñiñao. No solo eso, también se equiparó con otra que los mismos peritos en rastros habían “levantado” de una vinería de San Lorenzo y Tucumán. En ese comercio días antes también se había producido un asalto a mano armada.
Con la creación de la nueva fiscalía temática a robos en negocios se pudo entrelazar información de distintos hechos ocurridos en las últimas semanas y existe evidencia en video que Coñiñao no sería ajeno a los robos sufridos por los empleados de un local de Avellaneda al 1200, un supermercado chino de Bolívar al 3000 y otros tres comercios más.
La información reunida por la DDI local fue entregada al fiscal Fernando Berlingeri, quien solicitó a la Justicia de Garantías una orden de detención de Coñiñao. Desde entonces “Tatai” está prófugo y es buscado por la fuerza policial.