Por el momento siguen sin identificar los dos autores de la agresión contra la travesti Cheli y el disparo que mató a Matías Cisneros.
Un día después del asesinato de Matías Cisneros (28), el hombre que intervino cuando una travesti de la zona roja estaba siendo agredida por los dos ocupantes de un automóvil, no hay avances significativos en la causa que intenta identificar a los homicidas.
Tal vez la novedad más importante surgida en las últimas horas y que sirve de aliciente a la fiscal Andrea Gómez es el análisis de las imágenes registradas por una cámara de seguridad. En la secuencia se observa, aunque con una gran dificultad, el automóvil donde se desencadenó el fatal hecho.
Ese elemento está siendo ahora estudiado por especialistas para intentar conocer algún detalle que pueda llevar a localización de los autores del asesinato de Cisneros.
Vale recordar que en la madrugada de ayer un automovilista se detuvo en la esquina de Luro y México y solicitó el servicio sexual de una travesti, la cual acordó subirse al vehículo.
En un primer momento la trabajadora sexual solo vio al conductor y al no percibir nada extraño ni peligroso lo hizo dirigirse a la esquina de México y San Martín. Fue allí donde se desató un hecho violento cuyas circunstancias no están claras. Los investigadores tienen claro que la travesti fue atacada por quien estaba al volante y por un segundo individuo que se ocultaba en un asiento trasero.
Después de recibir varios golpes en la cabeza, la transexual intentó salir del vehículo y repentinamente apareció Cisneros en su ayuda. Sin embargo, desde el interior del auto salió al menos un disparo que le produjo una lesión mortal al joven.
Malherido, Cisneros subió a su propio vehículo, un Peugeot 504 en el que había llegado, y quiso escapar, pero apenas hizo 180 metros hasta desvanecerse e incrustarse contra un árbol.
Mientras los atacantes se daban a la fuga en el automóvil que ni siquiera las cámaras pudieron distinguir (podría ser un Volkswagen Gol tres puertas) varias travestis, entre ellas la agredida llamada Cheli y su amiga Estrella, quien además era la pareja de Cisneros, pidieron ayuda a la policía. Poco después se constató el fallecimiento del joven.
Peritos de Policía Científica recogieron una vaina calibre 22 y luego los forenses extrajeron en la operación de autopsia un proyectil concordante.
La fiscal Gómez recibió testimonio de la travesti agredida y de la novia del fallecido, pero los datos no fueron precisos. También fue advertida cierta reticencia a dar detalles más allá de la versión instalada de un intento de robo.
En la zona roja de la ciudad, delimitada por las avenidas Luro, Champagnat y Jara, y la calle Moreno, decenas de travestis ofrecen servicios sexuales. También hay numerosos registros de venta de estupefacientes, al punto de haberse efectuado en los últimos años varios operativos con secuestro de cocaína, marihuana y muchas personas detenidas. En su mayoría (al igual que las dos travestis involucradas en este episodio) son personas oriundas de Perú.
Ese contexto impide descartar a los investigadores la hipótesis de un hecho vinculado a dicha actividad y debilitar la idea de un simple robo como punto de partida de la agresión que acabó con la vida de Cisneros.