"Desde esta madrugada, 3.500 soldados y 500 policías han establecido tres cercos de seguridad en: Popotlán y Valle Verde, en Apopa; y La Campanera, en Soyapango", comunicó el mandatario, en una publicación en la red social X.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que desde la madrugada 4.000 soldados y policías cercaron tres comunidades de dos municipios del área metropolitana de la capital como parte de la guerra contra las pandillas que desarrollan las autoridades.
“Desde esta madrugada, 3.500 soldados y 500 policías han establecido tres cercos de seguridad en: Popotlán y Valle Verde, en Apopa; y La Campanera, en Soyapango”, comunicó Bukele, en una publicación en la red social X.
Bukele agregó que el operativo, sobre el que no brindó más detalles, forma parte de la fase Extracción del Plan Control Territorial, la quinta de su programa de lucha contra los grupos criminales o pandillas, iniciado poco después de tomar posesión del cargo el 1 de junio de 2019.
“No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado”, aseguró en su mensaje.
La quinta fase del plan fue iniciada a principios de diciembre de 2022 por el municipio de Soyapango, en el este de la capital, y ese mismo mes se extendió a dos populosas barriadas próximas a las zonas comerciales de San Salvador, Tutunichapa y La Granjita, ambas señaladas antes como puntos de venta de drogas.
En la comunidad de La Campanera, en la periferia noreste de San Salvador, adonde en diciembre ya se desplegó un cerco militar, que ahora es reforzado, la Policía Nacional Civil confirmó el hallazgo en un parque del cadáver de una niña de siete años cuya desaparición había sido denunciada el lunes por su madre.
El crimen contra la niña, cuyo cuerpo fue encontrado en un saco, con las manos atadas y desnuda, conmocionó a la sociedad salvadoreña.
En tanto, Apopa, una ciudad de 131.000 habitantes ubicada 13 kilómetros al norte de San Salvador, tuvo fuerte presencia de las violentas Mara Salvatrucha y Barrio 18.
El ministro de la Defensa, René Francis Merino, declaró que el cerco militar “responde a un llamado de la población que indica que hay algunos pandilleros tratando de reorganizarse” en la zona.
En respuesta a una escalada de la violencia atribuida a las pandillas que dejó 87 muertos solo en un fin de semana, Bukele declaró en marzo de 2022 una “guerra” contra esas bandas al amparo de un régimen de excepción, cuestionado por varias organizaciones de derechos humanos.
La nueva ofensiva contra las pandillas se produce el mismo día en que la Asamblea Legislativa (Congreso) debe aprobar una nueva prórroga del régimen de excepción.
En 18 meses, la medida, que permite detenciones sin orden judicial, suma poco más de 73.000 presuntos pandilleros detenidos. Más de 7.000 inocentes fueron liberados.
La situación de la seguridad en el país centroamericano encendió las alarmas en un grupo de expertos de la ONU, que presentó un informe en el que se advertía sobre la prolongación del estado de excepción en desmedro de las garantías judiciales de las personas privadas de libertad.