La precandidata a presidenta por el Frente de Izquierda Unidad se comprometió a llevar la agenda de la lucha feminista a cada uno de los debates y espacios que ocupe.
Por Paula De Lillo
La precandidata a presidenta por el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) Myriam Bregman convocó a votar por su lista en estas elecciones para que “nadie se quede masticando bronca en la casa”, aseguró que “lo grave” es no resistir y se comprometió a llevar la agenda de la lucha feminista a cada uno de los debates y espacios que ocupe.
Bregman se define como una “socialista, feminista y luchadora” y, en una entrevista con Télam, pide no ser juzgada por lo que diga en esta campaña sino por las peleas que ha dado durante toda su vida “contra los genocidas, contra la represión estatal, por la defensa de los derechos de las mujeres, de los trabajadores y los socioambientales”.
En estas elecciones, la dirigente va a competir en las PASO contra Gabriel Solano con la lista “Unir y Fortalecer la Izquierda” del FIT-U, en la primera vez en la historia de la alianza que una mujer encabeza la fórmula presidencial.
– ¿Cuáles son las principales propuestas de tu partido en estas elecciones?
– Planteamos que hay que romper con el FMI y que no hay salida de la mano de los mismos que gobernaron estos años y nos trajeron hasta acá. A la par de defender los reclamos de los movimientos sociales, tenemos que pelear por trabajo genuino. Nuestra propuesta central es la reducción de la jornada laboral a seis horas y que las que queden libres sean repartidas entre aquellos que no tienen trabajo, viven de changas o tienen trabajo precarizado. Aplicando esto solo a las grandes empresas se podrían generar un millón de puestos de trabajo con derechos, aguinaldo y vacaciones. Algo que ningún pibe o piba sueña hoy.
– ¿Cómo podría convencerse al sector empresario de llevar adelante esta política?
– Hay que pelearlo. Cuando se redujo la jornada laboral a 10 horas los capitalistas decían que la ganancia la tenían en la hora 11 y que iban a quebrar. Lo mismo cuando fue por las ocho horas. Estamos hablando de las empresas que más ganaron en este tiempo. Además, la jornada laboral en Argentina tiene casi 100 años. Ya hemos probado las recetas neoliberales en Argentina, lo único que no se probó es que gobiernen los trabajadores y las trabajadoras.
– En anteriores declaraciones se refiere a un proceso de derechización del sistema político. ¿Cómo lo ve reflejado?
– Las elecciones de Santa Fe muestran un descontento con la dirigencia política que se está canalizando a través del voto en blanco o no yendo a votar. Se ha corrido la agenda política muy a la derecha. Fue el objetivo del surgimiento de (el precandidato de La Libertad Avanza, Javier) Milei y, en gran parte, lo lograron. Todo esto representa para la izquierda un desafío muy particular: lograr que nadie se quede masticando bronca en la casa y que se expresen en un acompañamiento al FIT.
– ¿Realizan algún tipo de autocrítica desde su espacio por no haber logrado convocar a los desencantados?
– La izquierda creció mucho en 2021, cuando hicimos nuestra mejor elección. No es en detrimento de la izquierda que ha crecido la ultraderecha en este país. El Frente de Todos (FdT) es el que tiene que explicar por qué dijo que venía a parar a la derecha y en su gobierno creció como nunca. Desde la izquierda no contamos con ninguno de los recursos para llegar a miles y miles de personas como los que tiene Milei, que fue instalado para cuestionar a la dirigencia política, pero hasta ahí nomás. Para que ese cuestionamiento profundo y lógico no se traduzca en un cuestionamiento a los verdaderos dueños del poder económico.
– El precandidato por el Partido Obrero (PO), Gabriel Solano. ha hecho diferentes críticas al PTS, algunas personalizadas en su figura, y recientemente la desafió a un debate público: ¿Qué respuesta tiene a esos cuestionamientos? ¿Va a participar?
– En el FiT-U tenemos discusiones, siempre hay debate cotidiano, pero creo que nuestra discusión central es con los candidatos del ajuste. No me van a ver atacando a otros compañeros de izquierda. Hay una situación sumamente crítica en el país. (El ministro de Economía) Sergio Massa te dice que va a seguir por el camino del FMI y (los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio) Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta están discutiendo si el ajuste lo aplican en 100 días o en horas. A eso se le suma un candidato como Milei. Ahí tenemos que discutir nosotros.
– En Jujuy se está llevando adelante una fuerte represión y ataque a los derechos humanos a cargo del gobierno de Gerardo Morales. ¿Qué piensa de lo que ocurre en la provincia?
– Se lo planta a Gerardo Morales como un laboratorio de represión o de lo que viene. Es un poco al revés. Es un laboratorio de resistencia de lo que van a encontrar los planes de ajuste. En las elecciones adelantadas locales se demostró la bronca o el descontento con los partidos tradicionales con un alto apoyo a la izquierda. Alejandro Vilca alcanzó la mejor elección ejecutiva del 83 para acá. Nosotros pensamos que cuando ocupás una banca y cumplís un rol hay que ser coherentes. Eso hicimos a pesar de toda la campaña en contra y mientras la UCR y el PJ se abrazaban por una reforma constituyente totalmente rechazada por el pueblo, que va en contra del derecho a la manifestación, de los docentes y que promueve el saqueo del litio. La izquierda fue la única que se plantó y a ese plan, que viene reprimiendo y encarcelando dirigentes, se le puso resistencia.
– ¿Le preocupa que pueda haber un grave escenario de escalada de violencia en el próximo gobierno?
– Lo grave es que no resistamos. Hay que organizarse y pelear. Construir una alternativa propia de la clase trabajadora. Para que toda esa energía en las calles no termine en que se vayan todos y que se queden todos. O que se reciclen. Se terminó el momento de resignarse al menos malo y esperar.
– Luego de conquistar el derecho al aborto, la lucha feminista inició una nueva etapa. ¿Cómo evalúa este nuevo escenario?
– Las mujeres peleamos mucho por el derecho del aborto, vengo de esa época de cuando éramos poquitas en la puerta del Congreso y juntábamos firmas para que el proyecto se trate en comisión. Hoy, después de haber empalmado con una juventud enorme que lo tomó como bandera, se conquistó ese derecho. Nos quisieron hacer creer que ese era el techo y al revés: es el piso para las mujeres. Es el piso para no morir y para decidir sobre nuestros cuerpos, pero las mujeres hemos sido las más perjudicadas por este ajuste. Sigue muriendo casi una por día victima de femicidio y sin embargo nuestras demandas se han borrado de la agenda pública.
– ¿Qué responsabilidad significa ser la primer mujer candidata del FIT?
– Llega en un momento muy particular. Tenemos a candidatos como Milei que hacen de la misoginia un lema y personajes como (el precandidato a jefe de gobierno porteño Ramiro) Marra que dice que hay que reemplazar la ESI por pornografía. Es un compromiso muy grande que la lucha feminista tenga un lugar central en cada uno de los debates y espacios que nos dan. Para que nunca más nos digan que tenemos que esperar porque siempre hay algo más importante que los derechos de las mujeres. Hoy son las pibas las que le discuten a los pibes en los distintos puntos del país que no pueden votar a Milei porque está en contra de nuestros derechos. Eso significa que todo el movimiento desarrollado a través del Ni Una Menos y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto sembró una consciencia social que no han podido borrar. Hay algo que cambió y nosotras nunca más volvimos a ser la mismas.
Télam.