Se trata de un moderno buque de 24 metros de eslora que tendrá asiento en el puerto de Mar del Plata. La emotiva ceremonia contó con la presencia de autoridades del astillero y Prefectura, representantes de la familia Di Bona y el intendente Guillermo Montenegro.
El Astillero Naval Federico Contessi concretó este lunes su botadura número 138 con la entrega del buque pesquero “Antonia D” a la familia Di Bona, en una emotiva ceremonia que contó con la presencia del intendente Guillermo Montenegro, autoridades locales y el Prefecto Nacional Naval Mario Farinón.
La actividad se realizó esta mañana dentro del astillero y a diferencia de las últimas oportunidades, sin restricciones en la cantidad de público que pudo asistir, que por cierto fue bastante. Público en general, concejales, trabajadores de Contessi, representantes de la industria y vecinos vinculados a la actividad pesquera asistieron a esta ceremonia de bautismo y botadura de un nuevo buque que ya está en el mar y tendrá asiento en el puerto de Mar del Plata.
El Obispo Gabriel Mestre le dio su bendición a la embarcación y también a la familia propietaria que, cabe remarcar, no es la primera vez que encomienda la construcción de un barco al histórico astillero fundado por Federico Contessi, quien por cierto volvió a estar presente en esta ceremonia como de costumbre, visiblemente emocionado.
“Nos conmueve volver a estar cara a cara, de manera presencial. Nos alegra la continuidad que están teniendo estos actos. Y nos complace que quien se lleve ese buque sea la familia Di Bona, con la que nos unen lazos de amistad y una historia en común“, expresó en ese sentido el representante del directorio.
Enseguida, recordó: “El primer buque que le entregamos a esta familia fue el Don Vicente’, en 1971. Luego vendría el ‘Don Vicente II’ en 1974 y ya en 1990 se haría el ‘Sueño real’. Pero también entregamos otros buques para otras ramas de la misma familia. Estamos frente a una familia de emprendedores que siempre apostó al trabajo y a reinvertir su capital en la actividad pesquera, superando adversidades y los problemas más crónicos de nuestra actividad. Los Di Bona nunca bajaron los brazos”.
En esta oportunidad, se botó el “Antonia D”, un buque pesquero de altura de 24,10 metros de eslora, especialmente estudiado para operar en nuestras costas y que responde al prototipo 27 AC-DB. Se trata de una embarcación versátil, apta para realizar pesca de arrastre y media agua, que operará desde el Puerto de Mar de Plata.
Domingo Contessi destacó en su discurso que la industria naval vive “un auge de la renovación flota pesquera” y advirtió que este presente “reconforta” porque “era una necesidad evidente”.
Seguido, indicó que esa renovación no solo significa una baja de la antigüedad promedio de los buques, sino “una mejora cualitativa que le esta cambiando la fisonomía a la flota de medio altura”.
Domingo Contessi
El titular del Directorio expresó también su entusiasmo por “el acompañamiento que le está dando el Gobierno nacional a la industria naval argentina” a través de “medidas concretas y sumamente necesarias”, como las restricciones a la importación de buques usados y la reciente línea de financiamiento del Banco Nación que “esperamos sirva para destrabar órdenes de construcción en astilleros que aún tiene capacidad ociosa y acelerar la renovación de la flota”.
“Esto no siempre fue así”, advirtió Contessi y recordó que “durante años, quien pretendía renovar un buque recibía trabas y castigos”.
“El resultado de esas políticas es el buque que hoy contemplamos. Son todos los que están adentro en construcción. Son las inversiones y los barcos que se están haciendo en otros astilleros. La industria naval es un ejemplo de superación de la grieta. Estas son las políticas de estado que necesitan continuidad en el tiempo”, completó.
Contessi destacó especialmente la presencia como autoridad nacional, por primera vez en una botadora en el astillero, del Prefecto Nacional Naval, Mario Farinón.
“Es un honor poder mostrarles este buque y la industria a las autoridades de Prefectura”, fuerza que “no solo es la autoridad marítima” sino también “el principal contralor durante todo el proceso de construcción de un buque; trabajamos codo a codo”, dijo.
A su turno, el intendente Guillermo Montenegro remarcó la emoción que transmite cada botadura y aseguró que “esto es posible porque hay gente que le mete”.
Tras felicitar y agradecer a la familia Di Bona y a los Contessi “por el esfuerzo y por seguir creyendo y laburando”, el jefe comunal expresó su orgullo por el desarrollo de la industria naval y auguró “que “se siga generando empleo en nuestra ciudad y que una de las actividades más importantes como la pesca siga creciendo como lo está haciendo; agradeciendo a todos por seguir metiéndole para adelante”.
Tras los discursos, finalmente, el momento más esperado. La cuenta regresiva, las sirenas y el “Antonia D” ya navegando dentro del Puerto marplatense con su su capitán a bordo y buena parte de la comunidad pesquera elevando su mano desde el playón del Astillero naval Federico Contessi.
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