Aseguran que desde el Ejecutivo ofrecieron diferentes alternativas posibles para intentar abordar la problemática de los empleados despedidos. El intendente se comprometió a conseguir una audiencia con la gobernadora Vidal.
Tal como lo había anunciado el concejal Guillermo Arroyo en la sesión del Concejo Deliberante, el intendente Carlos Arroyo recibió este lunes a los trabajadores de la confitería Boston y a los dirigentes de los gremios que nuclean al sector.
En un encuentro en el que también participaron el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, y el secretario de Producción, Massimo Macchiavello, y al que la prensa no tuvo acceso, el jefe comunal se solidarizó con los empleados despedidos de la firma y les aseguró que el municipio llevará adelante diferentes alternativas para internar encontrar una solución a la problemática laboral.
Así lo confirmaron al culminar la reunión, la secretaria adjunta del Sindicato de Gastronómicos, Nancy Todoroff, y Carlos Vaquero, de Pasteleros, quienes se mostraron satisfechos con la buena predisposición por parte de la gestión local.
“El balance es positivo, tuvimos una gran respuesta por parte del intendente y el secretario de Producción, quienes se comprometieron a colaborar y compartieron un montón de ideas que tenemos que ver cómo podemos llevarlas adelante”, señaló Todoroff.
Entre las propuestas esgrimidas, la dirigente gremial habló de un “plan de trabajo” elaborado por las tres partes (empleados, sindicato y municipio) con el objetivo de atraer a nuevos empresarios interesados en comprar la firma. De todas maneras, aseguraron que éste solo sería “un primer camino”, pero se encuentran barajando, también, otras alternativas.
A su vez, Todoroff señaló que el jefe comunal aseguró ante los presentes que intentará tender un puente para la concreción de una posible audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Nosotros ya presentamos un pedido que fue entregado por parte del Obispo Gabriel Mestre a la gobernadora. Ahora también adjuntaremos el plan de trabajo que elaboraremos”, aclaró.
El objetivo principal de todas las partes es mantener los puestos de trabajo, y así se encargó de enfatizar Carlos Vaquero, en diálogo con la prensa. “La gente no quiere dejar La Boston, la gente quiere que la confitería siga en pie y, de esa manera, nosotros nos vamos a ponernos al lado de ellos y, por supuesto, van a salir a adelante. Sin ninguna duda”, señaló.
El dirigente también adelantó algunas de las alternativas que se encuentran analizando desde los sindicatos al señalar la posibilidad de que los trabajadores vendan los productos de pastelería que están realizando en diferentes comercios y ferias comunitarias.
La esperanza de los trabajadores
Alejandra Blanco, una de las primeras despedidas de la empresa y encarga por 18 años de la sede ubicada sobre la calle Buenos Aires, también compartió sus reflexiones con la prensa al salir del despacho principal de la Municipalidad.
“Compartimos ideas y propuestas, y ellos nos abrieron dos o tres puertas, algo que es positivo porque cuando vinimos realmente no teníamos muchas esperanzas, pero ahora estamos muy contentos”, se sinceró la mujer.