A partir de las 4 de la madrugada, la guardia del Hospital Interzonal registró una gran cantidad de ingresos de personas alcoholizadas que habían sufrido alguna lesión durante las celebraciones. No se registraron heridos por pirotecnia.
Durante los festejos de un Año Nuevo atípico signado por la pandemia, con boliches cerrados, sin fiestas habilitadas, con las recomendaciones de respetar el distanciamiento social y la pirotecnia ruidosa prohibida, la madrugada del Hospital Interzonal registró una gran cantidad de ingresos de personas alcoholizadas que resultaron heridas en distintas peleas, siniestros viales y accidentes.
A diferencia de otros años, en este comienzo del 2021 no se registraron heridos por el uso de pirotecnia, cabe destacar que la venta y uso de “petardos” ruidosos están prohibidas en la ciudad desde el 2019.
Fuentes oficiales confirmaron a LA CAPITAL que no hubo ningún caso de gravedad en el Hospital Interzonal, pero sí sorprendió a los trabajadores del nosocomio la gran cantidad de ingreso de personal alcoholizadas -con diferentes heridas- que registró la guardia desde las 4 de la madrugada y que, ya promediando las 9 de la mañana seguían apareciendo casos.
Entre los ingresos, los profesionales de la salud remarcaron “la gran cantidad” de alcoholizados que protagonizaron siniestros viales, peleas y accidentes insólitos.
Dos hombres tuvieron que ser atendidos por caerse de unas terrazas; cuatro motociclistas sufrieron diversas heridas al perder el control de los vehículos; incontables heridos de armas blanca y víctimas de golpizas; un peatón fue atropellado y dos autos terminaron volcados. Todo en la madrugada de festejos del Año Nuevo.
Las mismas fuentes informaron que ninguna de estas personas sufrió heridas de gravedad y que ya fueron dadas de alta, incluso en algunas casos se fueron del hospital sin recibir oficialmente el alta médica.
Por su parte, en el Materno Infantil tampoco se registraron heridos por pirotecnia y, en cuanto a lesionados durante los festejos, cerca de las 7 de la mañana una nena de 13 años ingresó a la guardia con un “trauma facial” provocado por un piedrazo que recibió en la cara durante una pelea.