El concejal aseguró que se retiró "hace bastante tiempo", cuando había discusiones sobre los permisos y ya se había comenzado a construir.
El concejal Santiago Bonifatti (Sumar) reconoció este miércoles que fue socio de Rancho Móvil, la entidad que tiene el uso precario de un predio en el kilómetro 544 de la ruta 11 sobre el que, según denunciaron vecinos y ambientalistas, se asentaron cabañas de manera ilegal.
El edil desmintió que, como había trascendido, tuviera una cabaña en esos terrenos, que pertenecen al municipio. “No es cierto. Yo fui socio del club hace un tiempo, pero me retiré hace bastante tiempo y no tengo nada más que ver con ese club”, aseguró en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.
Bonifatti explicó: “Fui socio durante un tiempo y en algún momento empezaron a haber algunas dudas respecto de las actividades del club y yo decidí apartarme porque, (ante) mi condición de funcionario público, no quería tener relación con un ámbito que tuviera alguna discusión o alguna duda”.
El concejal sostuvo que esas dudas eran “las mismas” que hay hoy respecto a la construcciones sin permisos. Incluso admitió que para ese entonces ya habían empezado las construcciones en ese lugar público frente al mar.
Bonifatti aseguró que no conoce al presidente de Rancho Móvil y que al anterior titular todos lo conocían como “Coco”. “Hay como 150 socios, la verdad que no conozco a todos los que participan. Sí conozco a algunos”, apuntó cuando lo consultaron acerca de la posibilidad de que funcionarios y ex funcionarios tengan cabañas en el lugar. Y acotó: “Es un club de casillas rodantes que tiene muchos años en la ciudad, casi 20”.
El edil mencionó que “hay algunas cuestiones que se están haciendo públicas hoy pero hace un tiempo están en conflicto entre el Emtur, que es el ente que regula las unidades turísticas fiscales, y el club que es el titular de una unidad”. A su entender, esas cuestiones “deben ser aclaradas pronto”.
Dijo además que “no solo ha visto” las cabañas sino que además votó en el Concejo Deliberante el pedido de informes impulsado por el radical Mario Rodríguez para que el Ejecutivo detallara “cuáles eran estas construcciones, cuál era el motivo de que existieran y si eran legales o ilegales”.
En ese sentido, el concejal no se mostró convencido de la ilegalidad de las construcciones: “Creo que dentro de la normativa que tiene el club hay algunas cuestiones que son de interpretación, por eso es importante la interpretación del Emtur”.
En esa línea, agregó: “Creo que es importante que el Emtur aclare si hay permiso o no hay permiso para tener este tipo de construcciones. Si el Emtur considera que hay algunas construcciones que son ilegales, tiene todos los procedimientos para pedir que se desarmen o se desmantelen. Es fundamental que quien tiene la autoridad de aplicación se haga cargo de ejecutarla”.
El concejal insistió en que el Ente de Turismo debe determinar si la concesionaria “está o no cumpliendo con la normativa vigente”.
Recordó que la presidenta del ente, Gabriela Magnoler, está citada para dar explicaciones sobre este y otros asuntos vinculados con las unidades turísticas fiscales (UTF). “Tendrá que dar explicaciones –añadió– El Emtur tiene que ser bien claro y contundente sobre lo que se está llevando adelante”. Y respecto a los controles del ente destacó que habrá que ver “cuáles son las actas que ha realizado”.