El equipo de Sebastián Battaglia se impuso 1-0 con tanto del colombiano, que aprovechó un error entre González Pirez y Armani. El arquero Agustín Rossi fue la figura.
Boca se dio el gran gusto de festejar en el estadio Monumental, donde fue más certero que River, al que derrotó por 1-0 con gol de Sebastián Villa, en el partido que cerró la atractiva jornada de los clásicos en el fútbol argentino. Agustín Rossi se llevó todos los flashes por su gran actuación.
Después de ser superado en la etapa inicial, el equipo de Sebastián Battaglia mejoró con los cambios en el complemento y usufructuó un grosero error de Leandro González Pírez, compartido con Franco Armani. Con la ventaja, el “xeneize” no sufrió y, en la más clara, Rossi voló espectacularmente para evitar el empate de Tomás Pochettino.
En el primer tiempo, Boca no pudo progresar en el campo con pelota dominada. River controló la tenencia (bien Enzo Fernández en la distribución) y con sus habituales asociaciones, sobre todo a partir de los buenos movimientos sin pelota de Julián Alvarez, generó opciones para abrir el marcador.
Claro que el delantero que en junio me mudará a Manchester no estuvo certero como otras veces en la definición.
Pasada la media hora, River complicó por la izquierda, con Barco. Advíncula cometió varias faltas duras y, después de correr por la cornisa, debió ser reemplazado en el entretiempo.
River bajó el rendimiento en el complemento. Las dudas se iniciaron en la jugada decisiva, con un error conceptual de González Pirez. El central intentó cuidar la posición para que Armani -que estaba lejos- tomara la pelota, pero el arquero nunca salió y el colombiano ganó la posición, lo eludió y definió sin arquero.
River ya no estuvo “fino” en los pases, ahora mejor presionado por Boca, que también mejoró en ofensiva con la presencia de Luis Vázquez.
Igual, debió aparecer el arquero Rossi para sostener el triunfo. Le tapó un mano a mano a Alvarez, sacó un tiro libre de Quintero y, en la más difícil, volvió sobre sus pasos y metió un manotazo salvador ante un cabezazo por arriba de Pochettino.
Antes de la última, Boca tuvo una muy clara con un enganche y definición de Ramírez que tapó de forma espectacular Armani y Romero lo tuvo en el rebote, pero cerró sobre la línea González Pirez.
Boca jugó con la desesperación de su eterno rival y obtuvo un gran resultado que sirve de respaldo para un DT Battaglia que no tendrá cuestionamientos en lo inmediato.