Le ganó 1 a 0 a Guillermo Brown. Un gol de penal de Darío Benedetto marcó la diferencia ante el elenco sureño que milita en la Primera B Nacional.
Boca Juniors se clasificó este miércoles para los octavos de final de la Copa Argentina al vencer por 1 a 0 a Guillermo Brown, de Puerto Madryn, en un partido en el que la balanza se inclinó a su favor simplemente por su mayor jerarquía individual, mostrada a cuentagotas por algunos pocos de sus integrantes.
El encuentro jugado en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, tuvo un solo dominador de principio a fin y fue el conjunto “xeneize”, pero manejar la pelota no significa ser superior al rival, porque las llegadas al arco de los chubutenses fueron escasísimas.
Y a tal punto esto se extendió durante los 90′ que si Nicolás Bruna no cometía un innecesario penal a Pablo Pérez cuando este ingresó al área con el perfil cambiado, seguramente la definición del encuentro hubiese llegado también desde los 12 pasos, pero pateando desde los dos bandos.
Sin embargo bastó que Darío Benedetto fusilara al guardavallas Emanuel Bilbao para que Boca se quedara con un triunfo que le permite seguir transitando sin hesitar por esta Copa Argentina en la que, ahora sí, tendrá que vérselas con un rival con el que construyó un “clásico” peculiar, válido solamente para esta competencia: Rosario Central.
Fue digno lo de los de Puerto Madryn, que salvo el arquero presentaron a 10 nuevos jugadores respecto del equipo que peleó hasta el final el ascenso a Primera División en el anterior certamen de la B Nacional.
Dentro de ese panorama sus esfuerzos no alcanzaron para llegar a un empate que les hubiera significado una chance más de pelear no solamente por los 850.000 pesos de premio que otorgaba esta instancia, sino la oportunidad de hacer historia en esta competencia, nada menos que ante Boca Juniors.
De hecho los de Chubut supieron aguantar la presión de Boca, sobre todo desde lo físico, equiparando en ese ítem a los boquenses en algunos tramos del encuentro, mientras que en otros se vieron comprometidos objetivamente por la superioridad futbolística de los porteños.
Por eso la parcialidad “xeneize” que ocupó la mayor parte del estadio mendocino se limitó a celebrar una victoria previsible y ovacionar al goleador Benedetto cuando a cinco minutos del final fue reemplazado por Walter Bou. Y la verdad, esta actuación de su equipo no daba para más.
Mar del Plata o Cuyo la sede con Central
Si bien semanas atrás se deslizó desde la organización que Mar del Plata sería la sede si Boca avanzaba y tenía que jugar con Rosario Central por los octavos de final de la Copa Argentina, en los últimos días ganó terreno la posibilidad de trasladar el partido a la zona de Cuyo .
Por eso todavía no está claro en donde se jugará el Boca-Central, un partido que ya se dio en las dos anteriores ediciones de Copa Argentina.
Tampoco está claro la fecha. Porque mientras que en Boca hablan de fines de octubre, Central pretende jugarlo antes de fin de septiembre ya que después tiene en calendario la final de la Copa Santa Fe (ida y vuelta) con Atlético de Rafaela.
De todos modos, aunque ya no con la fuerza de semanas atrás, cuando parecía un hecho, el estadio José María Minella sigue con posibilidades de albergar el encuentro de octavos de final entre Boca y Central.