Venció a San Martín 1-0 con gol de Tevez. El entrenador Arruabarrena encontró algo de aire, ya que en medio de las dudas por su continudiad el "xeneize" ganó por primera vez en el año.
SAN JUAN.- Boca Juniors encontró anoche algo de oxígeno en San Juan donde cortó una racha negativa de siete partidos sin ganar, entre amistosos y partidos oficiales, al vencer a San Martín por 1-0.
Carlos Tevez, a los 37 minutos, le dio la victoria al equipo xeneize, que volvió a anotar tras seis encuentros sin entablar un romance con la red.
El triunfo también le dio aire al entrenador Rodolfo Arruabarrena, cuya continuidad estaba en duda. Aunque no haya lucido, el “xeneize” ganó merecidamente a un timorato equipo local.
Sin brillar, Boca Juniors fue claramente superior al elenco sanjuanino durante los 45 minutos iniciales y se fue en ventaja al vestuario merecidamente.
Lo mejor del visitante se vio cuando la pelota pasó por los pies del uruguayo Rodrigo Bentancur. Pero además el elenco que orienta Arruabarrena llegó a través de pases largos a Tevez o a Daniel Osvaldo, principalmente surgidos del pie derecho de Daniel Cata Díaz.
A partir de los 13′, cuando un tiro libre ejecutado por el Apache se fue muy cerca, Boca comenzó a llegar con asiduidad al arco defendido por Lucas Ardente.
Un disparo de Tevez se fue apenas por encima del travesaño; Sebastián Palacios desperdició un mano a mano con el arquero local; Bentancur exigió a Ardente con un bombazo que el arquero sacó al córner y Daniel Osvaldo pifió un cabezazo cuando estaba libre frente al guardavalla rival.
Hasta que llegó el minuto 37 y en ese instante Tevez, con ayuda de un desvío en Francisco Mattia, logró quebrar una racha negativa de casi 600 minutos sin meter goles para el equipo de la Ribera.
Recién entonces reaccionó San Martín, que le había cedido la iniciativa a su adversario y había intentado, sin suerte, salir de contragolpe.
En el tramo final los conducidos por Pablo Lavallén fueron más ambiciosos y en el cierre del segmento casi llegan al empate cuando un cabezazo de Emanuel Dening murió en las manos de Agustín Orion, que debió exigirse para salvar su valla.
La segunda parte encontró al elenco cuyano con más protagonismo y a Boca tratando de aprovechar los espacios que se le fueron creando de mitad de cancha hacia adelante.
Pese a tener la pelota, San Martín casi no comprometió al fondo visitante y tampoco pasó mucho en las adyacencias del arco de Ardente.
San Martín intentó sin ideas ni profundidad y Boca buscó llegar de contraataque -Osvaldo desperdició una chance clara-.
Ni uno ni otro acertó y Boca terminó festejando un éxito que puede resultar una inyección anímica tras un comienzo de año para el olvido.