El director nacional de Defensa del Consumidor brindó precisiones acerca del SEPA. También, reconoció que los aumentos de luz y gas tendrán un "impacto medianamente fuerte" en el bolsillo de los consumidores.
Fernando Blanco Muiño, director nacional de Defensa del Consumidor, en diálogo con María Delia Sebastiani en “La Mañana con María por Atlántica” de LU6, brindó precisiones sobre el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), una plataforma para que todos los comercios que realicen venta minorista de productos de consumo masivo informen en forma diaria para su difusión los precios de venta al público vigentes.
La creación del SEPA fue dispuesta mediante la resolución 12/2016 de la Secretaría de Comercio, que abarca todos los almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Blanco Muiño adelantó que “estamos en proceso de armado de estos mil productos, pero tenga por seguro que el listado va a dar respuesta a los productos que llevan a la mesa los argentinos todos los días”.
Además, el funcionario afirmó que “este régimen no tiene fecha de vencimiento y permite la competencia. Los precios no los ponemos nosotros, los pone cada cadena de supermercados que los vuelca en una plataforma electrónica”.
Ante la pregunta sobre qué ocurre si los supermercados no cumplen con el precio que publicaron en SEPA, Blanco Muiño respondió: “por ser una política pública, la resolución que adoptó el sistema establece un régimen sancionatorio. Con lo cual, si el supermercado publica en la página web el precio de un producto con un precio que después el consumidor cuando llega a la góndola no es tal, lo habilita eso a recibir la denuncia y después la autoridad de control labrará el acta correspondiente y lo sancionará”.
Por último, Blanco Muiño se refirió a los aumentos de luz y gas que se darán en todo el país: “el impacto va a ser medianamente fuerte. Durante todos estos años se ha fomentado la cultura del derroche. Me parece que los argentinos tenemos que acostumbrarnos como usuarios de servicios públicos, como sucede en todos los países del mundo, a que los servicios públicos, sobre todo los que tienen matriz energética, son caros. Nosotros los hemos pagado durante muchos años muy baratos, ahora tenemos que migrar hacia una cultura del consumo responsable”.