El periodista y escritor traza en su nueva obra un panorama de lo que sucede en el Gran Buenos Aires. "Argentina no puede generar riqueza si no resuelve el problema del conurbano", asegura.
Por Natalia Prieto
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El periodista y escritor Daniel Bilotta presentó en la ciudad su último libro “Conurbano Salvaje. Relatos extraordinarios sobre un territorio en el que se juega el destino de la Argentina”, escrito junto a Carlos María Reymundo Roberts.
En la obra, editada por Penguin Random House, trazan un mapa sobre lo que sucede en el Gran Buenos Aires, la mayor concentración de pobres y electores de todo el país graficadas en historias personalizadas que dejan al descubierto la falacia del Estado presente.
El también columnista del programa “Odisea Argentina”, nacido y criado en el Conurbano, contó que aún vive en Burzaco y describe con precisión la inequidad existente en esa zona. También calificó al voto por Javier Milei como “catártico” y adelantó que “hay que embarrarse porque la pelea por el poder no es una pelea entre señoritos ni señoritas”.
Este es un fragmento del diálogo que mantuvo con LA CAPITAL en la facultad de Derecho de la universidad nacional.
– ¿Qué van a encontrar los lectores cuando abran el libro?
– Primero un prólogo fabuloso de Jorge Fernández Díaz, que nos puso muy contentos y quiero destacarlo, porque creyó en el libro. Lo leyó, con su generosidad y su ojo literario. Después van a encontrar un libro de dos periodistas esmerados que justifican la bajada: son historias extraordinarias porque salen de lo común. Carlitos (Reymundo Roberts) tenía algunas escritas para el diario La Nación y las volvió a recuperar. Yo, que escribo sobre política, recibí rumores, señales, de algo curioso y me quedaron en la memoria como anécdotas y usé varias para que la gente trate de entender lo que pasa en el conurbano con la política.
– ¿Y qué pasa?
– Hay una barrio en la periferia de Lomas de Zamora que geográficamente está en el partido de La Matanza, que jurisdiccionalmente depende de Lomas, pero al que solo se puede ingresar desde el partido de Esteban Echeverría. No puede ser, dije, pero después entendí que detrás de eso hay siempre disputas de poder, de tierras, bandas que roban a pobres y un Estado que no diría que es socio de los que roban, pero tiene una dificultad para hacer lo que uno espera: que sea un organismo que ponga un poco de equidad donde no la hay.
– ¿El conurbano es tierra de “los gerentes de la pobreza”, como llama Miguel Pichetto a algunos dirigentes sociales?
– Miguel es alguien muy inteligente para sintetizar situaciones, debe tener alguna razón. En el conurbano viven casi 10 millones de personas y en una economía y en un país signado por la pobreza, finalmente el Estado y el mundo privado tienen que terminar haciendo negocios con la pobreza. Pero se consolida tanto el negocio de la pobreza que nos impide generar riqueza. Este es el drama del Conurbano. Argentina no puede generar riqueza si no resuelve el problema del conurbano. Claro, no importa quien gana.
– ¿Y cómo se resuelve?
– Dos problemas tiene eso: necesita largo aliento, que Argentina crezca mucho mucho y una parte importante de ese crecimiento lo derive en inversión genuina durante una década. Entonces, por ahí, estaríamos cambiando un paradigma.
– Te pregunto lo que se reiteró estos días después de las PASO: ¿Por qué si están tan mal los habitantes del Conurbano siguen votando lo mismo?
– Hay una historia en el libro, de las mías, que habla del barrio 8 de Diciembre en Villa Fiorito. Trabajando me enteré de la historia de un chico, cartonero, que pierde un sobrino y no tiene dinero para el cajón. Entonces va a un barrio muy lindo de Lomas, donde él creía que seguía viviendo un funcionario, el único que recorría Fiorito, para pedirle que le gestione el cajón. Cuando llega al funcionario, ya no era más, había roto con (Martín) Insaurralde (ex intendente de Lomas de Zamora), pero igual se preocupa y le consigue el cajón. Al tiempo lo va a visitar al barrio y se encontró con un mundo desconocido: llegó hasta un lugar donde no había más calle, sino pasillos. Un poco desorientado, distinguió una casa de material, limpia, que es la de este chico, de la que entraba y salía gente. El pibe cartonero -cuyo nombre no está en el libro para protegerlo- tenía un comedor para sostener a los vecinos. Mi amigo, el ex funcionario, se pone a conversar y le pregunta ‘¿a quién votás?’ y el chico le responde que al peronismo. Entonces le explica que no aparece más el peronismo en la boleta y el chico le responde ‘a mí me trae el sobre el municipio y voto lo que me dan. Ahora, si vos me traés el sobre capaz te voto a vos’. Hay que darle opciones a la gente y la opción no es la boleta sino estar ahí, conseguirles el cajón, y ayudarlos a que pueda votar como quiera. Después descubrí que ese chico fue amenazado por la diputada nacional Natalia Zaracho (del Frente Patria Grande), lo amenazó con dejarlo sin trabajo en la cooperativa de Capital Federal si no votaba al peronismo. Hay que entender que ser de Lomas, votar al peronismo y ser de Los Andes es un trilogía que no se puede quebrar.
– Pero en las PASO Javier Milei recolectó muchos votos en el Conurbano.
– En parte de la periferia, el liberalismo pasó de 2 puntos en 2021 a 24 puntos en 2023. Es decir que, al contrario de lo que pensaba el peronismo, Milei les sacó votos a ellos y no a Juntos (por el Cambio), que no crece pero conserva lo que tiene. El peronismo, que es un voto muy emotivo, termina enojado porque votan a un tipo que quiere terminar con todo lo que siente que está mal en el peronismo.
– Te pido un breve análisis de los resultados de las PASO.
– Creo que (Javier) Milei es un voto catártico, como lo fue el kirchnerismo. Este funcionario que te nombre, en la última inundación grande en Lomas, me contó que fue a un lugar que no se podría definir como vivienda, y mirá que está acostumbrado a recorrer esos barrios, y una mujer le señaló lo que era el techo y le dijo ‘esa chapa me la compré con la AUH (Asignación Universal por HIjo) de Cristina (Fernández de Kirchner)’. El voto a Néstor o a Cristina es tan catártico como el extremo a enojarse y en el medio está Juntos (por el Cambio). Mi amigo y colega Carlos Pagni dice que los Kirchner se conurbanizaron, entonces Juntos debe resolver si se conurbanizan, porque la pelea por el poder pasa por el barro, y debería conurbanizarse para ganar. Hay que ir a embarrarse y es algo más literal que mojarse los pies, hay que embarrarse porque la pelea por el poder no es una pelea entre señoritos ni señoritas.
Al ser consultado sobre si la Argentina se conurbanizó, entendiendo el término como la degradación de todas las variables (sociales, económicas), Daniel Bilotta no dudó: “Absolutamente, porque es un fenómeno de la pobreza. En Mar del Plata y Villa Gesell hay conurbano. También me encontré con historias conmovedoras. Hay una cooperativa de cartoneros, que no son los de (Juan Grabois) sino que rompieron con él, que son todos ex adictos y la regla de oro es que no hay que recaer. Echaron al transa de ahí e hicieron un comedor al lado de la casa del que los conduce en Beverly Hills. Y cuando le preguntas por qué no duerme en el comedor, responde que ‘porque eso es del barrio´”.
En ese sentido, el periodista confesó: “Estoy conmovido con esa gente, porque quieren pagar impuestos, quieren pagar su tierra. Mirá qué loco: los que no tienen nada quieren ser sujetos fiscales en un país donde los que tienen mucho lo que menos quieren es ser sujetos fiscales. Evidentemente hay un problema con el sistema fiscal, porque deberíamos estar todos y sentir que hay un beneficio”.
El graduado en Periodismo por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, con muchos años en el ejercicio del oficio, analizó que “hay que pensar al Conurbano como un problema de toda la Argentina, no de la provincia de Buenos Aires, porque la mayor concentración y desigualdad está ahí”.
“Son 3 mil kilómetros cuadrados -especificó-, dónde están los dos tercios de los electores de la provincia que representan el 38 por ciento del total del país”.