La llamada "Cumbre por la unidad" fue impulsada por activistas sociales tras los asesinatos de una decena de personas negras en un supermercado de Buffalo, Nueva York.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encabezará el próximo 15 de septiembre un encuentro con activistas, líderes religiosos, empresarios y responsables de las fuerzas de seguridad para intentar poner freno a la violencia racista en el país.
La llamada “Cumbre por la unidad” fue impulsada por activistas sociales tras los asesinatos de una decena de personas negras en un supermercado de Buffalo, Nueva York, en mayo, el último de una cadena de incidentes similares en El Paso (Texas), Pittsburgh y Oak Creek (Wisconsin).
Meses antes de cometer los asesinatos masivos, el atacante había hecho amenazas que atrajeron a la policía a la escuela secundaria a la que concurría, pero nunca fue acusado de ningún delito y no tuvo más contacto con la policía después de su alta de un hospital.
La violencia contra los negros, sin embargo, no solo ha ocurrido en este tipo de episodios sino que es la propia policía la que ha cometido repetidos crímenes contra la población afroamericana.
Uno de los episodios más recordados ocurrió en mayo de 2020 en Minneapolis, Minnesota, cuando el oficial blanco Derek Chauvin asesinó a George Floyd durante un arresto después de que el empleado de una tienda sospechara que Floyd quería pagarle con un billete falso de 20 dólares.
La escena en la que el policía se arrodilla durante más de 9 minutos sobre el cuello y la espalda de Floyd impidiéndole respirar fue grabada por transeúntes y se viralizó, desencandenando una ola de protestas contra la brutalidad policial.
Años antes, un episodio similar se cobró la vida de otro hombre en Nueva York, al que otro oficial blanco le hizo la misma toma en el cuello y la espalda por estar vendiendo cigarrillos sueltos en la calle.
En 2016, en Ohio, un niño de 13 años, Tyree King, murió baleado tras sacar un arma de juguete, igual que Tamir Rice, de 12 años, quien murió en un episodio similar un año antes, también en Ohio.
Según el comunicado de la Casa Blanca, la intención del encuentro será la de contrarrestar “los efectos corrosivos de la violencia racista en democracia” y “subrayar los esfuerzos del Gobierno para impulsar una visión compartida sobre una América más unida”.
Durante el encuentro, Biden pronunciará un discurso sobre las intenciones y resultados de la reunión, en la que también participarán grupos de trabajo bipartidistas en un esfuerzo para traducir la lucha de la Casa Blanca contra la violencia racista en una legislación práctica.