El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires aseguró el bajo número de pacientes con necesidad de internación y la relación entre contagiados y población total fueron las claves para no retroceder en las etapas de aislamiento.
El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, explicó que el número de camas y la relación entre el número de contagiados de coronavirus y el de la población total fueron las claves para mantener a Mar del Plata en fase 4, pese al aumento de casos registrados durante el mes de julio.
La explicación la dio ante los medios de prensa locales, minutos antes de que el presidente Alberto Fernández inaugurara por teleconferencia el Hospital Modular construido cerca del Hospital Interzonal de la ciudad.
“Hemos venido monitoreando con mucha atención las últimas dos semanas, justamente porque hubo un aumento importante de casos en el distrito. Pero también hay que tener en cuenta que si bien ese aumento es importante, nosotros lo que estamos mirando es (el número de casos) en relación con la población total“, señalo el funcionario, quien aseguró que “General Pueyrredon tiene una población muy grande” y se “ponderan los casos cada 100 mil habitantes”.
Además, Bianco apuntó al número de camas ocupadas en los establecimientos de salud como otro de los indicadores fundamentales al momento de definir las fases. “A esta altura a todos nos preocupa y nos desvela poder mantenerlo a raya la capacidad de atención de los pacientes en terapia intensiva”, señaló.
De esta manera, atrás quedaron otros indicadores sanitarios, como la ausencia de casos autóctonos por un plazo de 21 días, que, hasta hace algunas semanas, eran claves para avanzar hacia nuevas flexibilizaciones.
El jefe de Gabinete tampoco puso especial interés en la existencia o no de transmisión comunitaria, aunque sí destacó que recibió por parte del intendente los nexos epidemiológicos de los últimos contagios y que los analizan “casi caso por caso”. “Por ahora entendemos que se puede funcionar así, pero esto es día a día, minuto a minuto”, indicó, en referencia a la permanencia en la fase 4.
Fue, en cambio, el viceministro de Salud de la provincia, Nicolás Kreplak, quien sí apunto a la transmisión: “Entendemos que se puede seguir, pero si empezamos a ver más contagios comunitarios, habría que pensar en otra cosa”.
En este sentido, y más allá de la situación actual, Bianco aclaró que toda definición es plausible de cambio.
“Como lo ha dicho el gobernador, esta es una fase de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio intermitente, lo que significa que en cualquier momento se puede dar marcha atrás. Ojalá que no, que podamos mantener a raya los contagios, los casos, las muertes, y poder mantener una vida dentro de ciertos parámetros de normalidad, pero si no es así, porque lo primero que tenemos que cuidar es la cuestión sanitaria, no vamos a dudar en dar marcha atrás como lo hemos hecho en muchísimos distritos”, advirtió.
Además, ante las nuevas aperturas comerciales, Bianco llamó a la responsabilidad social y a extremar los cuidados para no contraer Covid-19.
“Esto lo hemos dicho hasta el cansancio y me parece que ya lo podemos establecer como una ley de hierro en la pandemia: cuanto mayor es la circulación de personas, mayor es la posibilidad de contagios“, señaló.
Y si bien señaló que “casi diariamente” analiza junto a Montenegro las diferentes flexibilizaciones, no descartó que la situación pueda cambiar de un momento a otro.
“Como lo ha dicho el gobernador, esta es una fase de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio intermitente, lo que significa que en cualquier momento se puede dar marcha atrás. Ojalá que no, que podamos mantener a raya los contagios, los casos, las muertes, y poder mantener una vida dentro de ciertos parámetros de normalidad, pero si no es así, porque lo primero que tenemos que cuidar es la cuestión sanitaria, no vamos a dudar en dar marcha atrás como lo hemos hecho en muchísimos distritos“, advirtió.