Se logró identificar a más de 3.000 personas que habían estado en contacto con sospechosos o diagnosticados.
por Paula Boira Nacher
BRUSELAS.- Bélgica inició un sistema de rastreo de potenciales infectados por coronavirus con el que ya logró identificar a más de 3.000 personas que habían estado en contacto con sospechosos o diagnosticados, y que ahora deben guardar 14 días de cuarentena en sus domicilios para prevenir contagios.
Este sistema, inspirado en el utilizado para localizar casos de tuberculosis u otras enfermedades infecciosas, se inicia cuando una persona sospechosa de padecer la enfermedad o que ya ha sido confirmada como contagiada telefonea al centro de llamadas establecido por las autoridades sanitarias belgas para ofrecer un listado de las personas con las que estuvo en contacto.
El virólogo y exportavoz del equipo científico belga contra el coronavirus, Emmanuel André, es el coordinador de este centro de “rastreo”, que se puso en marcha el pasado 11 de mayo.
En una entrevista con EFE, André explicó que se están encontrando con un alto número de infectados reacios a facilitar los nombres de sus “contactos de riesgo”, como él llama a los potenciales contagiados.
Según el Centro de Crisis belga, cada infectado sólo menciona, de media, a un contacto de riesgo, es decir, una persona con la que estuvo más de quince minutos a menos de 1,5 metros de distancia.
“Nadie quiere volver a hacer un aislamiento de catorce días después de tantas semanas de encierro”, señala el virólogo, quien aseguró que “se están buscando soluciones para trasladarles a esas personas que esto puede ser algo positivo”.
El director de uno de estos centros de rastreo es Bart Schouppe, quien aseguró a EFE que se está logrando contactar al 70 % de los contactos de riesgo comunicados por los infectados.
“Si no logramos dar con ellos por teléfono, estas personas reciben una visita en su domicilio para ser informadas”, explicó Schouppe.
Por el momento, sólo se les practica el test a los contactos de riesgo sintomáticos, aunque André informó de que se está trabajando para poder realizar la prueba también a los asintomáticos.
No obstante, un negativo en el test no exime a estas personas de pasar la cuarentena, ya que, según explicó el virólogo, la enfermedad puede aparecer a lo largo de las dos semanas siguientes al contacto con el infectado.
El centro de llamadas todavía se está desarrollando, pero ya cuenta con el trabajo de más de 2.000 agentes.
Bélgica tiene tres lenguas oficiales (francés, neerlandés y alemán), así que hay un centro para cada región del país.
Según mencionó André, este sistema de rastreo telefónico no está reñido con una eventual implementación de una aplicación móvil para monitorizar los movimientos y contactos de los contagiados por la COVID-19.
“Estamos desarrollando una aplicación móvil que se compatibilizará con el trabajo de los centros de llamadas, para conseguir así que el sistema funcione cada vez mejor”, aseveró.
El ministro de Acción Social y Salud de Bruselas, Alain Maron, señaló a la prensa belga que tener éxito en la fase de desconfinamiento depende, por un lado, del cumplimiento y respeto individual a la normativa sanitaria, pero también del éxito de las medidas de detección y monitoreo de contagiados que se implementen.
“Más que nunca, durante todo este período, la responsabilidad y la solidaridad de todos constituyen las condiciones para el éxito”, subrayó Malon.
En Bélgica, con una población de casi 11 millones y medio de habitantes, se contagiaron un total de 56.810 personas, de las que 9.237 fallecieron y 15.155 ya se recuperaron.
El pasado lunes, el país entró en la fase 2 del desconfinamiento, lo que supuso la apertura de centros de estética y peluquería, así como de museos y centros culturales, además del regreso a las aulas de los alumnos de sexto de primaria y último curso de secundaria, entre otras medidas.
La fase más avanzada de la desescalada entrará en vigor, previsiblemente, el próximo 8 de junio, cuando se reabrirán los restaurantes y se permitirán viajes a segundas residencias y escapadas de fin de semana.
EFE.