“Me encantaría dedicarme de lleno a esta profesión que elegí porque es mi vocación”, dicen la atleta y estudiante de Medicina, Belén Casetta.
Belén Casetta es marplatense y poseedora de una doble pasión: estudiar medicina y ser atleta profesional. Comenzó a estudiar en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Fasta en 2013, y desde entonces mantiene ambas pasiones en carrera.
Hoy con 22 años, su nombre se replica una y otra vez en el ambiente atlético y en los medios de comunicación. Participó de importantes competencias como el Sudamericano de Mayores, Juegos Olímpicos Río 2016, Mundial 2017 en Londres y Juegos Universitarios de Taipei logrando grandes resultados. Asimismo, integra el equipo del reconocido entrenador Leonardo Malgor, el cual comparte junto a los atletas olímpicos marplatenses Mariano Mastromarino y María de los Angeles Peralta.
En diciembre de 2016 fue ganadora en la 28º edición de los premios Lobo de Mar al Deporte y la Cultura en la categoría Atletismo. Actualmente es madrina de la 4ta Edición de los 10 KM de Fasta que se realizará el próximo 1 de octubre. La deportista continúa destacándose en el país y el mundo. Su futuro está colmados de desafíos.
-¿Qué significó para vos ser una de las representantes nacionales en los Juegos Olímpicos Universitarios de Taipei?
-Fue un orgullo poder representar a la Argentina y a la Universidad Fasta en el Mundial Universitario de Taipéi, también poder compartir momentos con diversos atletas de todo el mundo y de diferentes deportes y disciplina. A diferencia del mundial de Londres, en estos Juegos uno compite con atletas que también estudian.
Este año cumplió sus metas y piensa en su próximo objetivo, que será recién en 2018, donde estará participando en los Juegos Odesur y en el Iberoamericano.
También, competirá en torneos internacionales europeos y estadounidenses. Belén afirma estar viviendo una etapa de su vida imborrable, “me encuentro en un momento único, el mejor de mi carrera deportiva, motivada para seguir entrenando y mejorando”.
Ejemplo
Si hablamos de perseguir sueños y cumplir objetivos, Casetta es el claro ejemplo. Su día comienza temprano, cuando se levanta 6.30 de la mañana a desayunar. Entre las 8 y 10 realiza su primer turno de entrenamiento, para luego dedicar un tiempo de su mañana al estudio y ya cerca de las 13 almorzar y tomarse un lapso de tiempo para un descanso. Su tarde continúa con un rato más de estudio hasta las 17, horario donde desarrolla el segundo turno de entrenamiento hasta las 18.30. Terminada su jornada de entrenamiento y estudio, asiste al kinesiólogo hasta las 20 e intenta cenar temprano, con motivo de recuperarse bien y volver a repetir su rutina al día siguiente. Sin embargo “los días que voy a la facultad, mis entrenamientos se acomodan acorde a los horarios de cursada”, afirma la atleta.
Las zapatillas e indumentaria deportiva siempre están en la mochila de una atleta, pero en el caso de Belén Casetta éstas se combinan con los libros, apuntes y guardapolvo blanco que utiliza en su rol de estudiante de Medicina…
-¿Cómo llevás la doble vida como estudiante de medicina y atleta profesional?
-Trato de mantener un equilibrio tanto en el estudio como en el deporte, a veces le doy prioridad al deporte cuando tengo competencias en el exterior y represento a la Argentina, pero una vez terminadas estas le dedico 100 porciento al estudio. Elegí la Universidad Fasta, ya que podía estudiar Medicina en la ciudad, donde tengo a mi familia y entrenadores; no quería alejarme de todo lo que tenía acá. Además, la Universidad me acompaña muchísimo a nivel deportivo, con respecto a las asistencias; muchos profesores me ayudan con las fechas de parciales, acomodándose acorde a mis viajes programados.
La atleta y estudiante de Medicina disfruta de su momento actual ejerciendo ambas actividades, pero bien sabe que en algún momento se formará como profesional y terminará desempeñando su rol como médica.
En el futuro se imagina ejerciendo la profesión de Medicina y continuando la carrera de atletismo como un hobby, ya que el físico para la competencia de alto rendimiento tiene un límite de edad, como bien reconoce Belén, quien además expresa: “Me encantaría dedicarme de lleno a esta profesión que elegí porque es mi vocación”.