Ocurrió durante la madrugada. Un grupo de jóvenes fue a pedir ayuda en la comisaría móvil de Fortunato de la Plaza y José Martí. Los efectivos, cuando intentaron ayudarlos, fueron atacados a piedrazos por otras personas. Finalmente personal del Comando de Patrullas fue hasta el lugar y dispersó a los involucrados. Desde el Foro de Seguridad piden que las Fuerzas Federales vuelvan a los barrios.
Una fiesta clandestina durante la madrugada en el barrio Nuevo Golf terminó terminó en robos, golpes y la comisaría móvil de Fortunato de la Plaza y José Martí apedreada.
Para los vecinos de la zona, la situación es “insostenible” y exigen mayor presencial policial y de la Municipalidad en el barrio, ya que sienten que están “abandonados”. Incluso, ante los constantes hechos de inseguridad, vecinos comenzaron a armarse y vincularse en grupos para defenderse entre ellos. “Es algo que va a terminar mal“, contó una persona que vive en el barrio Nuevo Golf.
Desde el Foro de Seguridad Zona Quinta piden que las Fuerzas Federales vuelvan a recorrer las calles de los barrios y que se conforme una mesa de seguridad en el Concejo Deliberante, para poder trabajar sobre la prevención.
Lo que sucedió esta madrugada, cerca de las 3, no fue un hecho aislado en el barrio Nuevo Golf, fue una nueva fiesta clandestina que se desmadró. Un grupo de jóvenes se escapaba de otras personas que los perseguían y se acercaron a la comisaría móvil de Fortunato de la Plaza y José Martí para pedir ayuda a los dos oficiales de turno.
Cuando los policías salieron para ayudar a jóvenes, fueron atacados a piedrazos, por lo que tuvieron que guarecerse dentro del destacamento, que también fue apedreado, hasta la llegada de personal del Comando de Patrullas. Finalmente las personas fueron dispersadas y la situación no pasó a mayores.
“Notamos que en el último mes y medio se ablandó todo y la gente se olvidó de la cuarentena. Empezaron fiestas particulares, venta de alcohol por las noches y drogas”, explican la situación desde el Foro de Seguridad Zona Quinta y agregan: “Antes en el barrio caminaba la Gendarmería, por unas calles que con tantos pozos los móviles no las transitan y con luminarias que por falta de mantenimiento el barrio queda oscuro”.
“No sabemos cuál es la casa que hace fiestas, porque no se escuchó la música”, dicen desde el Foro de Seguridad y agregan: “Pero más allá de la seguridad hay un virus, aunque la gente lo quiera desconocer, el coronavirus existe y no se puede ocultar”.
“Si tuviésemos presencia policial o inspectores del municipio, se podría prevenir cuando recién se inician estos eventos. Pero todo sigue su curso y entre el alcohol y las drogas estas fiestas terminan en conflicto”, remarcan.
Además de las fiestas clandestinas, los vecinos del barrio Nuevo Golf denuncian que sufren constantemente robos, sobre todo cuando van a trabajar y delincuentes entran en las casas. Otra problemática frecuente, es que existen grupos de jóvenes que tiran piedras a los colectivos y les rompen los vidrios.
“Solicitamos que vuelvan las Fuerzas Federales, de esta forma en los barrios de las categorías como los nuestros: con calles sin mantenimiento, llenas de pozos y luminarias apagadas, pueden tener presencia del Estado”, remarcan desde el Foro de Seguridad y agregan: “El barrio se torna más agresivo y ya no es solo la cuestión de la seguridad, sino también la salud. Se juntan a beber, a festejar cumpleaños en un contexto en el que hay un virus que nos pone en riesgo a todos”.
“Si trabajamos sobre la prevención podemos evitar todo lo que viene después, como los enfrentamientos en la madrugada o las roturas de vidrios del transporte público. Incluso el robo en casa, porque al haber presencia del Estado, los delincuentes no se sienten impunes”, expresan finalmente desde el Foro de Seguridad Zona Quinta.