La capital catalana ofrece beneficios fiscales y asesoría a las empresas, pero, además, tiene un ecosistema de innovación desarrollado.
Por Natalia Kidd
La ciudad española de Barcelona se ha convertido, para muchas empresas argentinas en proceso de internacionalización, en una puerta de acceso privilegiada al mercado europeo; en particular para compañías del sector tecnológico y digital.
Cerca de un centenar de empresas con casa matriz en Argentina y oficinas comerciales ya abiertas en la capital de Cataluña y una veintena de aceleradoras, inversores y representantes del mundo académico integran el ‘hub’ tecnológico argentino en Barcelona, lanzado hace un año por el Consulado General y Centro de Promoción de Argentina en esa ciudad.
“Barcelona es una plataforma para llegar a los distintos mercados de la Unión Europea. Desde el consulado, apoyamos a todas las empresas argentinas que quieren hacer un aterrizaje en Barcelona, les armamos agendas de negocio, las acompañamos en grandes ferias comerciales y les damos todo el apoyo que necesitan para concretar operaciones comerciales”, explica a EFE Ezequiel Coppari, cónsul argentino adjunto en Barcelona.
La capital catalana ofrece beneficios fiscales y asesoría a las empresas que quieren iniciar negocios allí, pero, además, tiene un ecosistema de innovación desarrollado en el que las firmas tecnológicas argentinas encuentran mayor facilidad para integrarse, asociarse a empresas locales y ganar clientes.
“Terminada la pandemia, muchísimas empresas argentinas estaban esperando para dar el salto en la búsqueda de nuevos mercados”, señala a EFE Gonzalo Szybut Galarza, director ejecutivo de la Asociación Argentino-Española de Emprendedores, fundada en 2017 con apenas una decena de directivos y empresarios argentinos en España, y que actualmente tiene 284 socios, de los cuales el 70 % es del sector tecnológico y digital.
Las empresas argentinas de ese ámbito, según Szybut Galarza, “son las que han tenido mayor facilidad para la internacionalización, sobre todo mirando a España como trampolín para saltar luego al resto de Europa”.
El 90 % de las empresas tecnológicas argentinas que han desembarcado en España ha optado por Barcelona “por ser una ciudad cosmopolita, por estar cerca de Francia y por su ecosistema tecnológico-digital”, apuntó Szybut Galarza.
En 2020, tras abrir oficinas en Madrid, el ‘unicornio’ argentino Globant, una empresa cuyas acciones cotizan en la Bolsa de Nueva York y que ofrece servicios de tecnología a empresas como Google y Santander, entre otras, desembarcó en Barcelona, para extender sus operaciones un año después a Logroño y Málaga.
Por el volumen de la compañía, Globant es, quizá, la cara más visible de un fenómeno de las tecnológicas argentinas en Barcelona, donde operan firmas muy diversas, como las empresas de comercio electrónico Unitech y EasyCommerce Tech; las desarrolladoras de software Julasoft y Lempert; IMHoit, empresa que ofrece soluciones orientadas al internet de las cosas; la ‘agrotech’ Agrotoken; y la consultora de servicios de comunicación y marketing digital Mazalán.
“Durante la pandemia, el trabajo remoto generó una oportunidad cuando una de nuestras directoras se radicó en Barcelona y un tiempo después uno de mis hijos. Los impulsos iniciales fueron familiares e idiomáticos. Lo tomamos como una oportunidad”, cuenta a EFE Carlos Mazalán, fundador y presidente de Mazalán Comunicaciones, fundada en 1994 e integrada al ‘hub’ tecnológico en Barcelona.
“La coyuntura que tenemos en Argentina nos permite ofrecer servicios con un coste favorable. Estamos generando oportunidades de negocios en España, trabajando con socios locales y dando allí servicios a empresas que ya son clientes nuestros a nivel internacional”, añade el empresario argentino.
EFE.