El funcionario defendió el "uso eficiente de los fondos". Ayer, los trabajadores del Conicet levantaron la toma que habían comenzado el lunes.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, afirmó este sábado que seguirá al frente de la cartera luego de que circularan versiones de una eventual renuncia, y defendió el “uso eficiente de los fondos” tras considerar que “el Conicet no es la única salida laboral” para los becarios que son capacitados en ese lugar.
“Sigo como ministro; por ahora, mi aspiración pasa por tomarme vacaciones”, ironizó Barañao al ser consultado sobre su continuidad en el cargo.
Ayer, los trabajadores del Conicet levantaron la toma que habían comenzado el lunes pasado en la sede del Ministerio de Ciencia y Técnica, al aceptar la propuesta del Gobierno que garantizó que los becarios afectados por el recorte en los cupos mantengan sus puestos en la estructura del organismo, al menos hasta diciembre de 2017.
La contrapropuesta de los científicos del Conicet pasó porque quedara afuera del acuerdo la posibilidad de que los becarios -que reclamaban su reincorporación- se sumaran al plantel de una empresa privada, tal como lo habían ofrecido las autoridades de la cartera.
En este sentido, el ministro ejemplificó con que “no todos los egresados del Conservatorio Nacional entran al Teatro Colón”, y se refirió a la “situación crítica en la que se encuentra el país”, donde “se han priorizado inversiones sociales que no se preveían cuando se hizo la primera visión del Gobierno”.
“Se atienden prioridades y se trata de hacer un uso eficiente de los fondos”, afirmó el ministro, tras recordar que los becarios se traducen en “recursos humanos donde el Estado ha invertido”.
“Hay que hacer un uso adecuado de esta inversión y garantizar que pueden contribuir al desarrollo del país”, agregó. Detalló, además, que cada becario “no” constituye “sólo un sueldo, sino que hay que cubrir las necesidades que tienen para que puedan desarrollar su trabajo, buscar un lugar acorde; no es una decisión fácil (su incorporación)”, sumó.
Barañao dijo que “el Conicet tiene unos 11 mil becarios” con “distintas categorías: los que se doctoran, y los post doctorales, que cuando terminan su tesis entran a la carrera de investigación. Otros se ubican en otras instituciones, y también en empresas privadas. El Conicet no es la única salida laboral”, destacó.
Sobre las patentes dijo que “en Argentina quien más patenta es el Conicet”, y que en el caso de cada patente se debe evaluar “cómo se va a utilizar”, debido a que es un proceso “muy costoso”.
El conflicto de la toma se resolvió ayer por la tarde luego de la reunión que mantuvo Barañao con los delegados de los investigadores. Las partes acordaron un “acta compromiso” de cuatro puntos, entre los que se cuentan la prórroga de la beca “a los 343 postulantes a la carrera de investigador científico y técnico” que fueron recomendados y no seleccionados para su ingreso, hasta el 31 de diciembre de 2017.
En segundo lugar, el acta señala que “el Conicet pone a disposición 107 becas extraordinarias” para los postulantes a la carrera de investigador científico y técnico que fueron recomendados y no seleccionados, y que actualmente “no pertenecen al programa de becas del Conicet”, también hasta el 31 de diciembre del año próximo.
El tercer compromiso fue la creación de “una comisión mixta de seguimiento” del ingreso de los postulantes no seleccionados, que estará integrada por un representante de ATE, uno de cada agrupación de investigadores y representantes tanto del Conicet como del Ministerio; mientras que el último punto fue el levantamiento de la toma.