Un mensaje esperanzador, más de 50 años de carrera y una colección de canciones que han quedado en la memoria colectiva acompañan al artista que sigue creando y compartiendo inolvidables baladas, como "Don't cry... no llores", inspirada en sus nietos. Este sábado 26, una nueva oportunidad de reencontrarlo, por streaming.
“La música es irreversiblemente esencial” asegura César Banana Pueyrredón y pregunta, enseguida, “¿Te imaginás esta interminable cuarentena sino hubiera habido música?”. Con sus más de 50 años de trayectoria, el artista continúa componiendo canciones, para él y para otros, siempre con la impronta de un estilo romántico profundo, con espíritu rockero, que se suman a la enorme colección de temas que quedaron guardados en la memoria colectiva -y le siguen pidiendo en cada show-.
Mientras avanza la producción de sus nuevos shows presenciales, luego del parate por la pandemia, Pueyrredón vuelve a compartir sus letras, su música, su calidez, con el público en un formato al que se adaptó rápidamente el año pasado cuando no había otra posibilidad para continuar difundiendo su trabajo: el streaming.
Este sábado, 26 de junio, a las 22 (entradas en venta en www.plateanet.com), volverá a meterse en la intimidad de los hogares, con sus éxitos de todos los tiempos y con temas nuevos, como “Don’t cry… no llores”, la canción inspirada y en sus nietos Aurora y Xavier.
Una expresión más del amor y el romantisismo genuinos que expresan sus canciones, sus historias y que surgió cuando en un contacto con su familia, que reside en Estados Unidos, el año pasado, escuchó a su nieta, expresarle a su hermano recién nacido “Don’t cry, it’s ok” (no llores, está bien), que ha tenido una enorme repercusión, desde su estreno en marzo último.
“Tarde o temprano, así será”, “Conociéndote”, “Cuando amas a alguien”, “Toda una noche contigo”, “Aún es tiempo de soñar”, son solo algunos de los temas que el autor, productor e intérprete ha compartido con varias generaciones a lo largo de una carrera que ha desarrollado prácticamente en su totalidad de manera independiente, asentada en su capacidad de observación y en una manera particular de expresar emociones.
Antes de un nuevo encuentro, para compartir sus temas de amor, de sueños, esperanza, Pueyrredón se mostró muy contento de volver a presentarse en vivo. “Siempre es muy positivo para los músicos volver a generar nuevos encuentros con la gente. De la forma que sea. No queríamos esperar hasta septiembre, donde ya reprogramamos nuestros shows en Capital (Auditorio de Belgrano) y en Rosario (Teatro Broadway)” contó a LA CAPITAL, en una nota en la que adelantó que este nuevo streaming va a ser en un formato con toda su banda, en el que no solo compartirá los clásicos sino que adelantará material que se estrenará próximamente. “El show por streaming nos da una posibilidad única que es que se puede ver desde cualquier lugar del país y del mundo”, reconoce el artista que ha realizado shows privados en los lugares más variados, incluso uno por zoom que se transmitió a una fiesta en Estados Unidos.
– ¿Cómo está siendo la repercusión de “Don’t cry… no llores”?
– Ha sido extraordinaria la repercusión. Un tema sencillo y muy profundo al mismo tiempo. La llegada de “chiquitos nuevos” a este planeta reconozco que siempre ha sido para mí un hecho muy inspirador. Y la gente que me sigue lo ha aceptado de manera muy estimulante.
– Te inspiraste en tus nietos y la situación actual y resultó una canción muy esperanzadora. ¿Tenés confianza en el futuro? ¿Cuánto tiene la canción de certeza y cuánto de expresión de deseo?
– Yo tengo la certeza de lo que siento y lo que expreso. ¿Quién tiene certezas sobre lo que se viene? Tengo confianza en el futuro aunque es difícil saber qué es lo que va a quedar de aprendizaje después de toda esta pesadilla. ¡Lo único que no se puede morir en esta vida es la esperanza! Como dice la canción: “El futuro aún no está perdido y la tormenta tiene que pasar….es solo que el arco iris se quedó dormido….pero en algún momento se va a despertar…”
– ¿Qué rol creés que ocupa la música, el arte en general, en el fortalecimiento anímico, espiritual de las personas en contextos como este?
– La música es “irreversiblemente esencial”. ¿Te imaginás esta interminable cuarentena sino hubiera habido música? El arte en general manifiesta la ineludible búsqueda de equilibrios en el ser humano. Sentir que el artista tiene la empatía con esta aventura nos fortalece y nos conmueve a todos en todos los aspectos.
– En épocas en las que, en algunos ámbitos, se pone en cuestión o en revisión el amor romántico ¿repercute eso en tu forma de abordar tus letras? ¿Te ha llevado a reflexionar sobre el tema?
– ¡Sí! Es algo que me planteo continuamente y siempre concluyo que fui y voy por el buen camino. Algunos códigos han cambiado pero otros siguen muy válidos. No me llevo bien con esas propuestas de “bajate la pollerita” y “mové el culito”. Eso no es cantarle al amor. El rock argentino seguro que no coincide con esta movida superficial. Siempre me vas a encontrar defendiendo el amor romántico abordado desde lo profundo, desde lo poético, desde la emoción.
Mirá el video de “Don’t cry… no llores”: