El colectivo de artes escénicas creado por Catalina Sánchez Palacios y María Elías Monserrat tiene a la creación, la experimentación y la tecnología como bases de puestas que combinan diferentes disciplinas.
No es lo mismo preguntarse “¿has vivido?” a los 20 que a los 40 o a los 80. Esa pregunta, esa invitación, ese desafío forma parte de la primera puesta de artes escénicas del colectivo Banal.
La obra se estrenó en noviembre de 2021 y se ha presentado en distintos escenarios, tanto en su versión completa como en versiones más breves. Ahora llega a Tecnópolis, donde se presentará este lunes, por primera vez, para un público masivo. También subirá a escena este jueves a las 21 en “Trans/In/End”, las II Jornadas de Estudios sobre Pedagogía Cuir en el Auditorium.
“Nos gustaría que cuando llegues al teatro y te sientes en la butaca a ver la obra te empieces a hacer preguntas. No sabemos si queremos transmitirte o si podemos dar una respuesta. No tiene una definición tampoco”, señalaron Catalina Sánchez y María Elías Monserrat, creadoras del espacio Banal.
“Tecnópolis convoca desde el programa Danza Federal a distintos festivales para recomendar obras y hacer una curaduría. A partir de nuestra participación en el Festival Ola Danza, que dirige Andrea Berutti en Mar del Plata, fuimos seleccionadas”, contaron sobre su llegada al escenario nacional.
María Elías Monserrat y Catalina Sánchez Palacios, fundadoras de Banal.
“Llegar a Tecnópolis, en todo sentido, es un cambio. Ya tuvimos dos funciones en Buenos Aires -en el teatro Border y en el Festival Este- pero, de repente, encontrarnos en Tecnópolis, con esta masividad y este público tan diverso está buenísimo”, reconocieron.
Sánchez Palacios es bailarina, profesora de danza clásica y contemporánea y directora coreográfica del colectivo de artes escénicas Banal. María Elías Monserrat, por su parte, es fotógrafa, diseñadora gráfica, bailarina y directora de arte de Banal.
En plena pandemia, las colegas y amigas pensaron el colectivo en base a su necesidad de contar con un espacio de creación, experimentación y en el que se pueda bailar.
“Combinar lo performático, lo escénico, lo visual y lo tecnológico, desde nosotras y desde todo el equipo. Estamos en esa búsqueda”, definieron.
“No quisimos generar una compañía de danzas, sino un colectivo de artes escénicas que funcione por proyectos, que se sume gente en función de las necesidades y el deseo de cada proyecto y de quienes participan”, apuntaron las artistas. Paralelamente a su primera obra, estuvieron desarrollando un proyecto de improvisación colectiva denominado “Gratificación instantánea”, que se realizó frente al museo MAR y se repetirá el 25 de septiembre.
Mirá el video que resume la experiencia de la performance “Gratificación instantánea”:
Para su primer proyecto, convocaron a gente del teatro, de la danza, de las artes escénicas en general. “Por eso, la obra tiene un poquito de todo. Tiene lo nuestro y tiene lo que fueron aportando quienes se sumaron, como la escenografía, la iluminación, la música”.
“¿Has vivido?” es una obra en tres partes, que se ha ido adaptando a todo tipo de escenarios y mutando. Además de las situaciones guionadas, hay un momento de improvisación, bajo una pauta estricta, que hace que cada función sea única. “Creo que esa es una de las cualidades de la obra y, quizás, nuestra: adaptarnos, mutar, que nos parece divertido”.
De hecho, la puesta combina diferentes capas de acciones y mensajes que involucran e interpelan al público desde el minuto uno. “Nos encanta que haya libre interpretación, que la pregunta sea protagonista y la respuesta lleve a otra pregunta o que no haya respuesta”, reflexionaron sobre la pieza.
El equipo de “¿Has vivido?”. Foto: Tomas Otarola.
Mientras disfrutan de la perspectiva de continuar con “¿Has vivido?” en distintos escenarios, provocando emociones de las más diversas, nuevas preguntas e interpretaciones, Catalina y María ya piensan en un nuevo proyecto. “No podemos adelantar nada todavía, porque es muy incipiente. Sí podemos decir que estamos trabajando con Luciano Lomastro (escenografía), Silvana Bruzone (vestuario) y, probablemente pronto, con Rubén Montoya (música). La idea es incorporar la tecnología en esta puesta, que tendrá algo de instalación y performance también”, compartieron.