La falta de presencialidad en esos espacios debido a las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus llevó a que muchas familias demoren o incluso resignen la inscripción en ese tipo de establecimientos educativos.
LA PLATA (Corresponsalía). – En el último año se redujo en un 30% la matrícula de los jardines maternales y de infantes de gestión privada de la Provincia.
La falta de presencialidad en esos espacios debido a las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus llevó a que muchas familias demoren o incluso resignen este año la inscripción en ese tipo de establecimientos educativos.
“Hemos visto reducción de la matrícula de hasta un 30% en los jardines”, confirmó a LA CAPITAL, Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (AIEPBA).
Y agregó que “hay mucha preocupación por ese tema. Varios jardines cerraron y otros tantos están en la cuerda floja”.
La reducción de matriculación en las escuelas privadas también se observó, aunque en menor medida, en los demás Niveles educativos (primario y secundario).
“En total hubo un 13% menos de inscriptos en los colegios de gestión privada”, sostuvo Zurita.
“Nosotros consideramos que el Nivel Inicial, junto con el Especial, deben tener puesta toda la energía del sistema educativo y de la sociedad”, aseguró sobre este grupo del cual todavía se desconocen los protocolos a aplicar para el regreso a la presencialidad, prevista para el próximo 1° de marzo.
“En primer lugar porque para los Jardines de Infantes y Maternales es muy difícil la continuidad pedagógica desde la virtualidad”, dijo el representante de la Asociación.
“En segundo lugar, porque en el caso de las escuelas privadas fue el Nivel más afectado”, añadió.
En este marco explicó que “muchos padres han demorado la decisión de inscribirlos porque dicen ‘si no me aseguran la presencialidad, no lo voy a anotar’”.
“Y es una cuestión lógica: tienen que pagar una matrícula, tenerlo en la casa y pagarle a otra persona para que lo cuide mientras el padre y la madre trabajan”, destacó.
“Necesitamos conocer la letra chica”
“Sabemos que está la decisión política y que las clases van a empezar –indicó Zurita- pero necesitamos saber los pormenores de la aplicación” en todos los Niveles.
Y ejemplificó: “necesitamos saber si serán unos días de presencia sí y otros no; si será mixto; si eso lo regulará cada escuela… es decir, conocer la letra chica de cómo va a ser esa organización”.
En este punto consideró que “se tiene que evaluar escuela por escuela, es fundamental la autonomía de las instituciones porque hay algunas que están más preparadas que otras ediliciamente y podrían ampliar su presencialidad”.
“Apuntamos a que haya la mayor presencialidad posible y creo que eso es lo que quiere el Estado nacional también”, afirmó.
Falta de conectividad
Además Zurita remarcó que “tenemos que aprovechar lo mejor de la virtualidad pero también saber que hubo muchos chicos y familias que no pudieron sostener la virtualidad como se les requería”.
En ese sentido, agregó que “la escuela privada no es ajena a estos problemas” y que “muchas familias tienen muchos hijos, todos en el mismo horario, y tal vez contaban con un solo dispositivo electrónico”.
Por otra parte, señaló que “hubo un compromiso muy fuerte de parte de los propietarios de los colegios junto con los directivos y los docentes para llegar a todos, pero en realidad no es lo mismo la virtualidad que la presencialidad”.
Finalmente hizo hincapié en la preparación de todo el sistema para adoptar las medidas sanitarias vigentes.
“Las escuelas vienen trabajando desde septiembre pasado con protocolos sanitarios y pedagógicos para este año”, concluyó.
Hasta un 40% de morosidad
Desde la entidad también se reportó “mucha morosidad en el pago de las cuotas”.
“Durante el año pasado hemos relevado entre el 30 y 40% de morosidad, como promedio”, informó Zurita.
AIEPBA tiene 2 mil servicios educativos asociados en toda la Provincia.