Después de una primera quincena con menos turistas, el comienzo de la segunda se ve atravesada por conflictos en el transporte. El jueves, la cancelación de vuelos complicó a gran cantidad de visitantes. Este viernes, el bloqueo en la terminal generó complicaciones y malestar entre los pasajeros.
Si algo le faltaba a Mar del Plata después de constatarse que en la primera quincena hubo menos turistas que el verano pasado, era comenzar el segundo tramo del mes más fuerte de la temporada con problemas en el transporte. En la puerta del fin de semana más esperado, el jueves hubo demoras y cancelación de vuelos en el aeropuerto debido a un conflicto con los pilotos, y este viernes los inconvenientes y el malestar de los pasajeros se trasladaron a la estación Ferroautomotora, con una protesta de maleteros y carreros que bloqueó el acceso de micros a la terminal, generando complicaciones para arribar a la ciudad o bien empañando el cierre de las vacaciones de cientos de familias.
La temporada no deja de sumar frentes de conflicto. Mientras en los espacios públicos todavía se percibe el abandono y la falta de mantenimiento tras casi un mes de retención de tareas de los empleados municipales, hoy nuevamente bajo conciliación obligatoria; en las playas, la seguridad depende del resultado de las negociaciones entre guardavidas y concesionarios de balnearios, en la misma instancia conciliatoria sin garantías de acuerdo.
Ahora, también el transporte. El incremento de la conectividad aérea y su positivo impacto en el turismo fue el jueves un dolor de cabeza para gran cantidad de pasajeros que quedaron varados en el aeropuerto “Astor Piazzolla” de Mar del Plata a raíz del paro de pilotos. Esperas de hasta cinco horas, vuelos cancelados, malestar generalizado y una complicada vuelta a casa lejos del descanso deseado.
Este viernes, aquellos pasajeros que tenían previsto llegar a Mar del Plata en micro para descansar el fin de semana en la ciudad, se encontraron con el bloqueo de la terminal que desde las 6 de la mañana llevaron adelante los maleteros y carreros que hace años trabajan en negro. Los ómnibus no pudieron ingresar. En 9 de Julio y Misiones, la entrada a la estación estaba cortada. Debieron descender a unos 200 metros de ese punto y arrastrar bolsos y valijas entre baldosas rotas y pastos largos por otros 400 o 500 metros hasta encontrar un taxi o un colectivo que los redirija a destino.
Lo mismo, o peor aún, para quienes abandonaban la ciudad y en su último día de descanso debieron enfrentar fuertes demoras en las partidas de los micros, en algunos casos de más de dos horas, y llevar sus pertenencias hasta 9 de Julio y Chaco por el mismo camino en mal estado para subir a las unidades.
El bloqueo del acceso se extendió durante unas cinco horas. Pero cuando los maleteros accedieron a levantar la medida, en solidaridad, los choferes decidieron seguir sin ingresar a la terminal. Así, cuando se abrió el paso, los ómnibus continuaron cargando y descendiendo a los pasajeros en las calles aledañas, sin entrar al sector de las dársenas.
“Así terminan nuestras vacaciones en Mar del Plata, con este problema con los maleteros. Es la situación que nos toca, no es la ideal, pero es así, qué se le va a hacer”, dijo resignado un padre de familia que aguardaba, demora mediante y sentado entre el paredón y el alambrado de la calle 9 de Julio, la partida del colectivo que lo llevaría hasta la estación de Retiro junto a sus dos hijos, para volver al trabajo y la rutina.
Otra señora, visiblemente molesta por la situación, contó que en las boleterías le dieron “muy poca información” y que se limitaron a pedirle que tenga paciencia. “Soy grande, tengo dolor de rodillas y tengo que viajar para volver a mi casa. No esperaba esto en Mar del Plata, adonde una viene a descansar”, dijo apoyada contra la pared con dos bolsos sobre sus pies. “Nos dicen que esperemos, que el micro sale más tarde, es lamentable esto”, agregó.
Algunos choferes, también, reconocieron que “se complica el trabajo y la situación con los pasajeros” cuando se generan este tipo de protestas. “La gente se pone nerviosa y se retrasan las partidas”, comentó uno de los conductores, aunque la gran mayoría reivindicó el reclamo de los maleteros y por eso, al levantarse el bloqueo, siguieron sin entrar hasta el sector de las dársenas para sumarse al pedido de que sean blanqueados y se les reconozcan sus derechos laborales.
EL CONFLICTO
Un importante grupo de maleteros y carreros de la estación Ferroautomotora se manifestó esta mañana con un corte en el ingreso de micros de 9 de Julio y Misiones ante la falta de acuerdo tras varias audiencias en el Ministerio de Trabajo para lograr ser debidamente registrados.
Los trabajadores que cargan y descargan bolsos y encomiendas, con el apoyo de integrantes de la CTA Autónoma, se concentraron este viernes cerca de las 6 de la mañana en el acceso principal de micros y desplegaron una ruidosa protesta que dejó en evidencia la precarización laboral por la que están atravesados.
Se trata de un grupo de alrededor de 70 trabajadores, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad que ejercían la misma tarea en la antigua terminal de la ciudad. “Toda la vida estuvimos en negro, sin ningún tipo de derechos ni condiciones laborales”, contó uno de los afectados desde la protesta organizada frente al acceso de micros.
“Este es un reclamo genuino desde hace meses por una irregularidad que tiene años. Hoy hay por lo menos 70 trabajadores en negro. Tuvimos varias reuniones en el Ministerio de Trabajo, en las que logramos que se blanquearan a varios trabajadores de los baños de la Terminal y creíamos que la negociación iba a llegar a buen puerto pero ayer nos encontramos con una decisión del concesionario de la terminal que envió a su abogado a decir que no se iba a hacer cargo de estas 70 familias y llegamos a este punto porque es la única manera que tenemos de protestar”, explicó Carlos Amodey, dirigente de la CTA Autónoma.
Al respecto, el secretario general de la CTA bonaerense, Cristian Echeverría, quien explicó que los maleteros y carreros no solo no están debidamente registrados en función de la tarea que realizan, sino que “laboralmente los tienen en un estado inhumano, indigente” cuando “tienen que estar correctamente blanqueados por el trabajo que hacen”.
Pese a que se levantó el bloqueo, el reclamo persiste sin mayores avances, aunque se abrió el diálogo para encausar a instancias del Ministerio de Trabajo la registración laboral de estos 70 trabajadores que cargan bolsos y valijas en la terminal de Mar del Plata.