Ambos detenidos tienen 68 años, se encuentran alojados en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y es la fiscal Andrea Gómez quien instruye en ambos expedientes. En los próximos días pedirá las prisiones preventivas para asegurar que no se fuguen, no entorpezcan las investigaciones ni mantengan contactos con las víctimas.
Dos detenciones por abusos sexuales intrafamiliares que se dieron con una semana de diferencia parecen ser de dos casos calcados: en ambos los acusados resultaron ser hombres de 68 años y las víctimas, su hijastras.
Las dos investigaciones están a cargo de la fiscal Andrea Gómez, quien parece tener prácticamente reunida toda la prueba contra los imputados por “abuso sexual agravado con acceso carnal” y, si bien aún le restan días para afinar detalles, en los próximos días solicitará a la Justicia de Garantías la prisión preventiva de los detenidos.
La fiscal adelantó que “no tiene sentido” dilatar el proceso ni esperar a que se cumpla el máximo de los plazos, ya que tiene la carga probatoria suficiente para avanzar. Gómez destacó que al solicitar las detenciones, ya contaba con los testimonios contundentes de las víctimas en cámara Gesell, donde habían relatado los tormentos que vivió cada una con su respectivo abusador.
Para la fiscal es fundamental obtener la prisión preventiva, ya que por el tipo de delito imputado y la pena en expectativa, el riesgo de fuga es real. Además, existe la posibilidad que los victimarios mantengan algún contacto con las víctimas para que cambien de parecer en sus dichos y modifiquen las versiones de las denuncias.
Si bien las defensas de los acusados habían solicitado algún tipo de morigeración en sus detenciones, bajo el argumento de que se trata de hombres de 68 años que están en el grupo de riesgo de la pandemia del coronavirus, tales planteos ya fueron oportunamente rechazados.
Uno de los hombres fue detenido el 28 de mayo en el barrio Coronel Dorrego y está acusado de haber violado durante más de un año a su hijastra, que hoy tiene 13 años.
Según consta en la denuncia presentada por la madre de la nena de 13 años, los abusos ocurrieron entre 2018 y 2019, cuando quien era su pareja, aprovechaba los momentos en los que quedaba solo en la casa junto a la menor para abusar de ella.
La mujer tomó conocimiento de la situación el año pasado, cuando llevó a su hija al Hospital Materno Infantil, ya que tenía vómitos y fuerte dolor en la zona genital. Luego de los estudios, los médicos constataron que la nena tenía lesiones que concordaban con abusos sexuales reiterados, los que le habían provocado una infección y el fuerte dolor.
Finalmente la víctima pudo hablar y contar en cámara Gesell, en marzo de este año, que quien abusaba de ella era la pareja de su madre, quien la violó en reiteradas ocasiones durante más de un año, en los momentos que quedaba a su cuidado mientras su madre iba a trabajar.
El otro caso se conoció el jueves 4 de junio, cuando en un allanamiento en Batán se detuvo a otro hombre de 68 años acusado de haber violado durante casi una década a su hijastra, que hoy tiene 15. En ese allanamiento se secuestraron réplicas de arma de fuego, un consolador y un auto.
Fuentes oficiales informaron que la víctima pudo contar lo que le sucedía en la escuela, cuando se animó a hablar y decir que la pareja de su madre la violaba desde que tenía unos 7 años. Según trascendió, el hombre tenía amenazada de muerte a la niña para que no contara lo sucedido, así poder perpetrar en el tiempo las violaciones.