Aunque cae la producción de papel para diarios, el 90% de los ingresos por publicidad de los medios provienen de la pauta en impresa. En Latinoamérica el 50% de las personas se informan a través de las redes sociales.
El avance de la era digital cambió tanto la comunicación entre las personas como la modalidad en la que se informan, lo que no sólo se tradujo en Argentina en un brusco descenso de la producción de papel para diarios, de 270 millones de toneladas en 2011 a 159 millones el año pasado, sino también en la reconversión de las redacciones, aunque expertos aseguran que los medios de papel “no van a morir”.
“En los medios de papel ahora se pone en juego un nuevo modelo de hacer negocios con la aparición de una nueva competencia, los celulares inteligentes y las redes sociales”, destacó Daniel Dessein, titular de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) a Télam.
Argentina “y en general toda Latinoamérica está en línea con lo que pasa en el primer mundo en materia de producción de contenidos y preferencias de las audiencias, con un descenso en el consumo del papel y un crecimiento sostenido de visitas de los medios digitales”, aunque la tendencia no es la misma si se toman en cuenta los datos globales incluyendo el mercado asiático, agregó.
“Hace diez años circulaban en todo el mundo 500 millones de ejemplares por día y ahora son 720 millones porque incluyen mercados como China e India en donde se duplicó la circulación de diarios de papel”, señaló.
Para Dessein la explosión en el uso de teléfonos móviles inteligentes va de la mano de los contenidos informativos gratuitos que se ofrecen en las plataformas web, una tendencia que se verifica en Argentina, a lo que se suma la inclusión de las redes sociales.
Según el informe anual de Adepa difundido en los últimos días “en Latinoamérica el 50% de las personas se informan a través de las redes sociales, lo que la convierte en la región del mundo en la que las audiencias más usan este medio para informarse, seguida de los países del este europeo y África”.
La producción de papel
Todo esto conspira para que la producción de papel para diarios haya entrado en un franco descenso pasando de 270.163 millones de toneladas en 2011 a 159.625 toneladas el año pasado, según los últimos datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (Afcp).
Claudio Terrés, presidente de Afcp, dijo a Télam que “si se toma en cuenta la producción más la importación menos la exportación de papel para diarios “hubo un importante descenso” en los últimos cinco años, mientras que en el caso de papeles para impresión y escritura (libros) “también la tendencia es a la baja, 564 millones de toneladas en el 2011 contra 457 millones el año pasado”.
“Esto hace que algunas empresas como Papel Prensa o Papel del Tucumán, que basaban su producción en este tipo de demanda, estén buscando entrar al mercado de papeles para corrugar, especialmente papeles ondas”, destacó Terrés.
Distinto es el caso de otras empresas como Ledesma que extraen el papel no de la madera sino de la caña de azúcar, un cultivo que les permite buscar otros mercados como el azucarero, el del bioetanol, la industria licorera y la obtención de biomasa con la que se provee su propia energía.
Aún así, Juan van Gelderen, gerente técnico de la planta de Ledesma en Jujuy, aseguró a Télam que la producción de papel para diarios “está en caída y la destinada a libros y revistas esta prendida con alfileres, mientas que ha crecido la producción de papel tissue y para embalajes o envoltorios”.
Fuerte presencia
Pero para Dessein “hace más de diez años que se viene diciendo que los medios de papel están destinados a desaparecer con el avance de la era digital, pero no solo suben las cifras globales de circulación de diarios, sino que también en aquellos países en donde los hábitos de consumo y las tendencias culturales han cambiado desde la aparición de Internet, como Argentina, el diario de papel sigue teniendo una gran potencia”.
“La prueba es que el 90% de los ingresos por publicidad de los medios provienen de la pauta en papel. Las plataformas digitales solo conservan el 10%. Las redacciones también ahora deben reconvertirse, el periodista debe saber redactar en formato web y en papel, porque el público que busca este tipo de medio es un consumidor con más tiempo de lectura y de análisis de contenidos”, puntualizó el directivo de Adepa.
Aseguró que “la aparición de nuevos jugadores como las redes sociales obliga al periodista a profundizar los contenidos y el tiempo de procesamiento y velocidad de la información. Ya las redacciones no son como hace 20 años, en donde sólo estaba el horario de cierre”.
“Esta tendencia se va a profundizar cada vez más en Argentina en los próximos años. Los medios de papel seguirán teniendo su público, mientras que los formatos digitales ya empiezan a medir a qué tipo de consumidor se dirigen para poder vender por suscripción la información que producen”, apuntó.
Explicó que los medios digitales “hacen esto para compensar las pérdidas en publicidad que tienen al competir con gigantes como Facebook y Google que se llevan el 75% de la torta publicitaria” y aventuró que el próximo año “la pauta en medios digitales superará a la de la televisión”.
“Pero el diario no va a morir” destacó Dessein al indicar que “el 70% de los contenidos periodísticos que luego se amplifican en otros medios como radio y televisión provienen de las redacciones de los medios de papel”.
Nuevo modelo de negocio
“Lo que se discute ahora es el nuevo modelo de negocio, las competencias y los buscadores digitales que se nutren de contenidos de terceros y fijan los precios de la publicidad on line”, aseguró el titular de Adepa, para quien “a nivel mundial, los diarios facturan 150.000 millones de dólares anuales, pero sólo tienen el 13% de la torta publicitaria”.
En su informe, Adepa cita una frase de John Ridding, CEO del Financial Times, quien aseguró que lanzó una encuesta a sus lectores para saber si querían mantener el formato de papel y la respuesta fue afirmativa.
“Si no quieren papel no se los daremos, el hecho es que sí lo quieren, lo hacen como parte de una gama de formatos, un resumen digital cuando se despiertan, el diario de papel a la hora de café o el fin de semana, alertas por mail a lo largo del día y videos en streaming en sus dispositivos móviles”, señaló Ridding.