Se trata de un marco regulatorio para la actividad. Fue girado a la Comisión de Salud.
El proyecto de ordenanza que propone la creación de un régimen local para regular y fomentar la terapia asistida con caballos tuvo su primer avance en el Concejo Deliberante: fue avalado en la Comisión de Derechos Humanos y girado a la de Salud.
El concejal oficialista Agustín Neme (Vamos Juntos), autor de la iniciativa, argumentó que “la equinoterapia ha adquirido mucha importancia” y “ofrece a muchas familias una mejor calidad de vida”.
La definió como “un método terapéutico de rehabilitación, habilitación, deporte y educación para personas con discapacidad”, y consideró que “avanzar en un marco regulatorio contribuye a la profesionalización de la actividad” y a que se desarrolle de manera ordenada y genere beneficios “para toda la comunidad”.
“La equinoterapia ha adquirido una gran relevancia en nuestro medio, en tanto se presenta como una terapia cada vez más elegida debido a los considerables avances que evidencia, tanto en el área de salud como en de educación, y específicamente en la integración social en beneficio de personas con discapacidad”, destacó Neme.
Subrayó que en la ciudad “hay centros especializados que realizan una enorme tarea”. “Junto a ellos trabajamos para lograr que nuestra ciudad tenga de una vez por todas un marco normativo. Lograr una ordenanza en este sentido permitirá fomentar el acceso de personas que lo necesiten”, acotó.
Según señala el proyecto, la titularidad de los centros de equinoterapia podrá estar a cargo de personas humanas o jurídicas, sean éstas de gestión pública, privadas o mixtas, tengan o no fines de lucro.
Deberán atender a la normativa municipal vigente respecto a las exigencias de radicación, habilitación y funcionamiento de sus establecimientos, especialmente, en lo que respecta a la accesibilidad, higiene y seguridad, como así también a las exigencias en materia de sanidad animal.
El centro de equinoterapia deberá trabajar con un equipo de trabajo profesional, interdisciplinario, y con especialidades acordes a las diferentes técnicas implementadas para la ejecución de la equinoterapia seleccionada.
Tendrá que contar con un servicio veterinario o médico veterinario propio o de cabecera o, en su defecto, contratar, los servicios de algún médico veterinario que certifique el control habitual y periódico de los animales y su sanidad.
También necesitarán disponer de la certificación de contratación de un servicio de emergencias médicas y de seguros de responsabilidad civil y accidentes personales.