La Superintendencia de Investigaciones del Delito Complejo y Crimen Organizado, división Delitos contra la Propiedad del Automotor secuestró una gran cantidad de autopartes.
Un comercio dedicado a la venta de autopartes, vehículos usados y servicios de taller mecánico fue clausurado tras un allanamiento realizado durante el que se incautaron dos automóviles con irregularidades registrales y una gran cantidad de repuestos sin identificación de procedencia.
Lo llamativo es que el local se encuentra a la vuelta del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de la Municipalidad de General Pueyrredon, en 14 de Julio al 4300.
Entre los elementos secuestrados por la Superintendencia de Investigaciones del Delito Complejo y Crimen Organizado, división Delitos contra la Propiedad del Automotor, se encuentran un Chevrolet Corsa con baja vehicular desde 2015 y un Chevrolet Onix , con baja registral desde 2017.
Además, se hallaron 150 paragolpes, 99 puertas, 102 ruedas armadas, 80 volantes y 55 bombas de nafta, entre otros componentes. En total, se contabilizaron más de 1.200 autopartes, todas carentes de número identificatorio o registro que permita determinar su origen.
El comercio operaba con una habilitación vencida otorgada por el Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas (RUDAC), correspondiente a la ley 25.761. La autorización había expirado en 2022. Sin embargo, el local continuaba funcionando como taller mecánico y punto de venta de repuestos automotores.
El procedimiento, autorizado por el Departamento Judicial de Mar del Plata, estuvo a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción en Delitos Contra la Propiedad Automotor, Joaquín Morán.
Durante la clausura, se presentó en el lugar el subsecretario del Centro de Operaciones Municipales, Daniel Martínez, quien aportó recursos logísticos para trasladar los vehículos y autopartes a los predios municipales correspondientes. El comercio, que se encuentra a escasos metros del COM, sorprendió por la magnitud de las irregularidades detectadas pese a su cercanía con una de las principales dependencias de monitoreo y seguridad de la ciudad.
Las actuaciones fueron caratuladas como Infracción a la Ley 25.761 e Infracción a la Ley 13.081, y continúan las investigaciones para determinar la responsabilidad penal del propietario del comercio, un hombre de 60 años.