Siete de cada 10 personas creen que no tienen posibilidades de obtener un buen trabajo. Además, se observa un incremento de la insatisfacción laboral entre los trabajadores ocupados.
La incertidumbre de los trabajadores por mantener su empleo y de los desocupados por encontrar uno aumentó en los últimos tres meses, según un informe elaborado por el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (Cetyd) de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y la consultora privada Ibarómetro.
De acuerdo con el relevamiento conjunto, siete de cada 10 entrevistados creen que no tienen posibilidades de obtener un buen trabajo.
En simultáneo, el 60% manifiesta que las posibilidades de encontrar trabajo en la actualidad son menores respecto del año anterior, situación que se agudiza en el segmento desocupado.
Los diversos indicadores que abordan el desempleo manifiestan que el 58,3% de los encuestados declara conocer a alguien que perdió su empleo en los últimos meses, mostrando un incremento de siete puntos respecto de la medición anterior.
En el mismo sentido, un 46,7% considera que el desempleo aumentará en los próximos meses, mientras que sólo el 20,8% confía en que se reducirá.
En el terreno de la capacidad adquisitiva, el 67,5% piensa que el poder de compra de “la mayoría de los trabajadores” empeoró en los últimos tres meses.
En otro orden, el informe indicó que se observa un incremento de la insatisfacción laboral entre los trabajadores ocupados, que pasa del 46,7% registrado en noviembre al 54,5%.
La principal explicación reside en el crecimiento de la preocupación por una posible pérdida del trabajo.
En noviembre, el 44,5% de los trabajadores ocupados declaraba estar preocupado por perder su trabajo; esa proporción creció más de diez puntos, ascendiendo a 55% quienes perciben en peligro a su puesto de trabajo.
El Indice de Incertidumbre Laboral (IDIL) es un índice que mide esta variable en el universo de trabajadores ocupados, a partir de la combinación de distintos indicadores referidos a la percepción personal de cada entrevistado y a la percepción de su entorno.
Puede oscilar entre 0 y 10, siendo éste último sinónimo de incertidumbre laboral absoluta.
El valor registrado en la actual medición fue de 6,6, lo cual representa un incremento en relación con el valor registrado en noviembre, de 4,9.
De acuerdo con el relevamiento, los valores más altos del IDIL, que acreditan niveles acentuados de incertidumbre, se encuentran entre las mujeres, los asalariados, los residentes en el Gran Buenos Aires y especialmente entre los jóvenes, segmento que presenta el valor del índice más alto, con 7,6.