Personal de la DDI detuvo a Juan Carlos Paez (19), el acusado de asesinar a Ricardo Felix Rodríguez el 2 de octubre pasado, en el marco de un ajuste de cuentas.
El presunto autor del crimen de un joven, ocurrido en la periferia de la ciudad a comienzos del mes pasado, fue detenido este jueves por la policía.
La detención de Juan Carlos Paez (19), quien fue sindicado como el asesino de Ricardo Felix Rodríguez (26), quien fue baleado en Lobería y Mario Bravo en medio de una pelea vecinal.
El acusado fue capturado por orden de la fiscal Andrea Gómez, quien está a cargo el caso. El operativo estuvo a cargo del personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
La detención de Páez se produjo en Juramento al 2700, en el barrio General San Martín, y luego del procedimiento el acusado fue conducido a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, donde aguardará mientras se desarrolla el proceso judicial. Por el hecho existe una causa caratulada como “homicidio agravado por uso de arma” en la que es el único imputado, y deberá declarar ante la Justicia durante las próximas horas en Tribunales.
El crimen de Rodríguez se registró el 2 de octubre pasado en el marco de un supuesto “ajuste de cuentas” vinculado a un enfrentamiento vecinal en la zona de Parque Hermoso.
La víctima tenía frondosos antecedentes penales y luego de ser atacada fue llevada por su propio hermano hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Sin embargo, la lesión que presentaba era mortal y los médicos de guardia solo pudieron constatar su fallecimiento.
Se trató del segundo homicidio, con diferencia de unas pocas horas, cometido en la periferia de Mar del Plata.
Los hechos, según pudo conocer LA CAPITAL, se iniciaron en horas de la noche del lunes 1 de octubre cuando una vivienda de la calle 65 al 9800 fue atacada a tiros, en lo que supuso ser un nuevo capítulo del enfrentamiento entre dos grupos familiares. Los investigadores sospechan que Rodríguez habría participado de esa agresión y que incluso se habría apoderado de un telefóno celular perteneciente a una joven.
A partir de ese incidente, allegados a la supuesta víctima del robo y miembros de esa familia quisieron hacer justicia por su cuenta y salieron en busca de Rodríguez.
Finalmente en Lobería y Mario Bravo lo localizaron y le efectuaron, disparos con una pistola calibre 9 milímetros.
Uno de los proyectiles impactó en el pecho y le causó la muerte. El hallazgo de una vaina en el lugar donde cayó Rodríguez certifica el dato del arma empleada.
Por motivos poco claros, quien encontró el cuerpo, en medio de la noche y en un sitio alejado a su vivienda, fue el hermano del hombre asesinado.
Rodríguez contaba con causas penales por hurto agravado en tentativa, robo agravado de vehículo en tentativa, robo calificado por efracción en tentativa, encubrimiento portación ilegal de arma de fuego, robo agravado por el uso de armas y tentativa de homicidio, entre otras.
La autopsia realizada por el equipo forense de la Policía Científica determinó que además del disparo en el pecho, que le causó la muerte, Rodríguez también sufrió un tiro en un brazo que se supone fue en un intento por cubrirse.