El hombre había amenazado a su expareja y madre de las niñas a que las mataría si no recomponían su relación sentimental.
Los cuerpos de un padre y sus tres pequeña hijas fueron encontrados en el río Paraná, luego de una intensa búsqueda por parte de las autoridades.
Los cadáveres, que flotaban en las aguas y estaban atados entre sí, fueron hallados este viernes por unos pescadores que navegaban a la altura de la localidad paraguaya de Mayor Otaño, y alertaron a las autoridades.
Según informaron medios paraguayos, las víctimas fueron identificadas como Rafael Ortiz, apodado “Bebito”, y sus tres hijas: Emma, de un año; Liz, de cinco años; y Fátima Ortiz Zorrilla, de siete años.
Por su parte, de acuerdo a la reconstrucción hecha por la Justicia, Ortiz, de 29 años, retiró a sus herederas de la casa de su ex pareja el viernes 1 de noviembre, y antes de marcharse la amenazó con tirarse al río junto a las niñas si no accedía a retomar el vínculo amoroso.
Aparentemente, Ortiz se subió a una canoa para dirigirse a Misiones aunque en el trayecto tomó la drástica decisión de terminar con su vida y la de sus hijas.
La mujer, Nancy Mabel Zorrilla Torres, de 23 años, radicó la denuncia por la desaparición de su familia y aseguró que Rafael las devolvería el domingo 3 a las 16.
Los investigadores sospechan que el hombre raptó a Emma, Fátima y Liz, las ató a su cuerpo y se lanzó a las aguas del Paraná.
La autopsia reveló que la causa de las muertes fue asfixia por sumersión o ahogamiento, mientras que Emma, la menor de las hermanas, tenía un traumatismo de cráneo y habría fallecido por un golpe antes de caer al Paraná.
El abuelo de las damnificadas, Felipe Ortiz Colina, de 66 años, fue detenido al ser acusado de ayudar a su hijo para que se escape, ya que tenía intenciones de abandonar Paraguay.