Díaz quedó bajo la lupa de la justicia luego de que los investigadores detectaran que Brenda Uliarte, una de las principales sospechosas de la causa, había conversado con ella sobre las formas posibles de atacar a la Vicepresidenta.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti denegó la excarcelación a Agustina Diaz, la tercera detenida de la causa en la que se investiga el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, informaron fuentes judiciales.
El pedido de excarcelación, rechazado por “riesgos procesales“, había sido solicitado por los dos abogados particulares de Díaz, Javier Molina y Marcelo Herrera, al finalizar una declaración indagatoria de dos horas de la imputada.
Esas comunicaciones les fueron exhibidas a la imputada en el marco de la declaración indagatoria en la que buscó despegarse del hecho al afirmar que nunca tomó en serio lo que le decía Uliarte, a quien definió como “fabuladora”.
Uliarte se presentó como la novia de Fernando André Sabag Montiel, el hombre que le apuntó a la cabeza a la Vicepresidenta con una pistola Bersa calibre .32 que tenía cinco balas en el cargador.
La conversaciones entre Uliarte y Díaz revelan que desde hacía tiempo venían planificando el atentado y que habían fracasado en una tentativa anterior.
“Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro”, dice un mensaje de Whatsapp que Uliarte le mandó a Díaz el 27 de agosto de este año, según surge del expediente judicial y de la prueba que hoy se le exhibió a la tercera detenida del caso.
“Una bronca, te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo, basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi”, le dijo Uliarte en el mismo intercambio.
Los diálogos en ese tono habían comenzado bastante tiempo antes y se prolongarían hasta después de que Sabag Montiel fracasara en la intentona magnicida del pasado 1° de septiembre, oportunidad en la que Díaz le indicó a Uliarte que borrara de su teléfono todo lo que pudiera vincularla al ataque.
“Che, pero que onda que falló el tiro? No practicó antes o le falló la adrenalina del momento? Vos dónde estás? No sería conveniente que vayas a tu casa?”, le preguntó Díaz a Uliarte el 2 de septiembre.
“En lo de una amiga. No boluda, andá a saber si me allanan”, le respondió Uliarte, a lo que Díaz le devolvió, en cuatro mensajes consecutivos: “Tenés que deshacerte del celular. Y cambiar el número. Borrar tu cuenta, todo”.
En aquellos intercambios, incluso, Uliarte le confirmó a Díaz que tenía un arma y hasta le mandó fotos, algo que fue confirmado durante la indagatoria por la propia imputada.
Por estas horas, solo una parte del expediente judicial en el que se investiga el intento de magnicidio se encuentra bajo secreto de sumario, según confirmaron fuentes de la investigación que encabeza la jueza Capuchetti, y en la que interviene el fiscal Carlos Rívolo.
Por otra parte, a media mañana de este jueves, fuentes de la investigación negaron que sea Agustina Díaz la joven que aparece en una imagen difundida hoy por un canal, tomada por una cámara durante una de las manifestaciones en apoyo a la Vicepresidenta frente a su casa del barrio porteño de Recoleta.
Por otro lado, la Justicia allanó en la noche del miércoles la casa del cuarto detenido en el caso, el supuesto líder de la denominada “banda de los copitos”, Nicolás Gabriel Carrizo, quien será indagado mañana viernes luego de un análisis de su teléfono celular que reveló evidencia que lo comprometería.