Por Daniela Tome
Finalmente, en el segundo día de Audiencia en el Consejo de Europa, con 88 votos a favor, 13 en contra y 20 abstenciones, la Asamblea Parlamentaria del APCE, reconoció a Julian Assange como ‘preso político’ y advirtió sobre el efecto escalofriante, de este caso, sobre los Derechos Humanos.
Despuès de 7 años de asilo en la Embajada de Ecuador y 5 años encerrado en una prisión de máxima seguridad, aún con el peso de todo ese dolor vivenciado y de ese gran esfuerzo por mantenerse con vida; el fundador de WikiLeaks, pudo levantar su triunfo bien en alto, con la dignidad que lo caracteriza y el aplomo en su mirada, la de un hombre que sostiene una verdad inamovible.
“En mi trabajo he intentado ser rigurosamente preciso. Creo que la precisión lo es todo, las fuentes primarias lo son todo. Pero hay un ámbito en el que soy activista y todos los periodistas deben ser activistas. Los periodistas deben ser activistas por la verdad” (Julian Assange).
Durante su discurso el fundador de WikiLeaks, se refirió a varios temas relevantes como la libertad de prensa, el derecho a la información, la vulneración de los Derechos Humanos y también profundizó sobre la compleja situación que padeció en estos años.
“Comprometámonos todos a hacer nuestra parte para garantizar que la luz de la libertad nunca se apague, que la búsqueda de la verdad perdure y que las voces de la mayoría no sean silenciadas por los intereses de unos pocos” (Julian Assange).
El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, se hizo presente en el Consulado Europeo para brindar su apoyo a Julian Assange. Correa le otorgó asilo diplomático en el año 2011, en la Embajada de Ecuador en Londres, cuando el periodista era perseguido por la justicia Sueca, que armó una causa con acusaciones falsas contra él, para intentar extraditarlo.
Assange se mantuvo a salvo en la Embajada hasta que Lenin Moreno se hizo cargo del gobierno ecuatoriano, no tardó mucho tiempo en traicionarlo, razón por la que el periodista fue sacado a rastras de la sede para terminar en una prisión de máxima seguridad británica.
“El Consejo de Europa reconoce a Julian Assange como preso político. Esta resolución conlleva una conclusión evidente. Rafael Correa defendió a un periodista de una atroz persecución. Lenin Moreno entregó a ese periodista” (Aitor Martinez, abogado).