Las condiciones de seguridad nocturna con que contaba la empresa incendiada relegarían la hipótesis de un sabotaje o cualquier intencionalidad. El informe final de los peritos podría demandar más de una semana de trabajo.
El sabotaje o cualquier causa intencional fue descartado preliminarmente como origen del incendio que arrasó anoche con el almacén mayorista Caromar.
Así se desprende de la inspección efectuada esta mañana por especialistas que recorrieron la ruinas aún tibias del autoservicio de artículos de limpieza y papelería ubicado en Falucho y Salta.
Aunque el informe está reservado para la fiscalía de Delitos Culposos y recién se concluirá mañana con una nueva visita al lugar del incendio, trascendió que debería descartarse cualquier posibilidad de un origen intencional del fuego.
Esta mañana efectuaron tareas de observación y análisis el especialista de siniestros del Cuartel Central, Alejandro Damore, y el loboratorista Gustavo Cisneros, de Policía Científica. Mañana también recorrerán las instalaciones afectadas por el incendio para obtener una visión definitiva.
El almacén mayorista contaba con seguridad nocturna e incluso uno de los vigiladores fue el encargado de dar aviso a los Bomberos del comienzo del incendio. “Era un lugar muy seguro por las noches y la posibilidad de que el incendio comenzara intencionalmente desde el exterior es mínima”, explicó ayer una fuente a LA CAPITAL.
La recorrida por las ruinas y el análisis de fotografías, además del testimonio a diferentes personas, servirán para darle forma definitiva al informe pericial que, según el jefe de Bomberos, Alberto Gabba, podría insumir hasta más de una semana. “Se deben analizar distintos indicios, hay fórmulas y toda la experienca de los especialistas”, indicó Gabba.