La víctima tenía solo 19 años y se encontraba con un amigo de 18. Le dispararon desde una motocicleta. Todo se inició con una persecución desde la plaza del barrio Las Heras.
Un joven de 19 años murió en la noche del lunes luego de recibir un disparo en la cabeza en el interior de un automóvil que circulaba por un sector del barrio Florencio Sánchez.
Información oficial a la que accedió LA CAPITAL confirma que Ezequiel Mansilla (19) es la víctima de un nuevo crimen en la periferia de la ciudad que estaría vinculado a la compra de una motocicleta robada.
El hecho se habría originado cuando los ocupantes de un automóvil Peugeot 307 fueron atacados a tiros desde una motocicleta por dos jóvenes que luego se dieron a la fuga. Durante el ataque uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Mansilla, quien acompañaba a su amigo de 18 años y, según investigan, a otros dos jóvenes.
El conductor, al ser atacado su auto y ver cómo su amigo era herido aceleró a toda velocidad y buscó a su padre, para pedirle ayuda. Al llegar, el hombre de 38 años vio a su hijo en shock y a otro joven herido, por lo que se hizo cargo del volante del auto y buscó ayuda en un puesto de Prefectura Naval en Valentini y Nápoles donde los prefectos advieron que la situación era de gravedad organizaron el traslado de Mansilla hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), nosocomio en el que se confirmó el deceso.
De acuerdo a las primeras averiguaciones, el conflicto entre los dos jóvenes ocupantes del Peugeot 307 y sus atacantes habría comenzado en horas de la tarde, cuando ambos discutieron por la compra de una motocicleta de origen ilícito. También trascendió que en la discusión se alcanzaron prontos niveles de violencia por el uso y consumo de estupefacientes.
Lo cierto es que tras diluirse esa primera confrontación ambas partes se retiraron y horas después volvieron a encontrarse en la zona de De los Inmigrantes y Calabria. Allí Mansilla, el conductor del auto y, aparentemente otros dos jóvenes, fueron hasta la plaza del barrio Las Heras y nuevamente se enfrentaron aunque ésta vez los ocupantes de la moto estaban armados y empezaron a disparar contra el auto.
En la causa tomó intervención la fiscal Andrea Gómez y pudo saberse que uno de los autores ya estaría identificado por el relato del joven sobreviviente.
Por otra parte, trascendió que la disputa por esa motocicleta robada habría tenido un capítulo previo en la noche del sábado, cuando otro joven habría sido “secuestrado” por los perjudicados por esa operación. “Si no aparece la moto lo cortamos todo“, amenazó por llamada telefónica uno de los captores. Después de algunas horas, el joven de fue liberado.
Ahora se trata determinar si ambos episodios, el del secuestro y el del asesinato de Mansilla están conectados.