Ocurrió este viernes a la tarde y el responsable ya estaría identificado y es intensamente buscado por la policía. El herido, de 40 años, se encuentra en grave estado en el Hospital Interzonal.
Un hombre de 34 años fue asesinado esta tarde en el barrio Jorge Newbery y su hermano, de 40, fue baleado en el mismo ataque que realizó el asesino, quien les disparó a quemarropa tras una discusión.
La víctima fatal fue identificada como Ariel Roldán, mientras que su hermano que sobrevivió al ataque se llama Diego Roldán. El hecho, que ocurrió en jurisdicción de la comisaría 12°, es investigado por el fiscal Fernando Berlingeri, quien ya tendría identificado al autor del crimen, que es intensamente buscado por la policía en toda la ciudad.
El crimen se registró minutos pasados las 17 en Wilde y Castelli. Tres hermanos se encontraban en la vereda cuando comenzaron a discutir con un hombre que estaba en una camioneta, con quien tendrían problemas de vieja data.
Tras esta situación, el hombre se fue y regresó a los pocos minutos. Bajó de su vehículo y, sin mediar palabras, disparó contra los tres hermanos: a Ariel Roldán lo mató prácticamente en el acto, mientras que otro resultó gravemente herido, para finalmente huir del lugar.
El tercero de los hermanos resultó ileso y llevó al herido, Diego Roldán, hasta el Centro de Atención Primaria de Salud Ameghino, en Luro al 10000, desde donde resolvieron trasladarlo de urgencia al Hospital Interzonal ya que la bala había impactado en su abdomen. El hombre, de 40 años, ingresó al nosocomio gravemente herido y los médicos lograron salvarle la vida y estabilizarlo. En estos momentos permanece internado.
Fuentes consultadas por LA CAPITAL explicaron que los hermanos Roldán contaban con antecedentes por delitos menores, mientras que el sospechoso -que es intensamente buscado por la policía- estuvo preso en el Penal de Batán y cuenta con procesos penales por encubrimiento y otros delitos, aunque nada tan grave como un homicidio.
Aún se desconocen los motivos del crimen y qué fue lo que generó la discusión entre los Roldán y el asesino, pero los investigadores enmarcan el crimen en un claro ajuste de cuentas.