Lo destacaron autoridades de la Secretaría de Salud del municipio.
Autoridades de la Secretaría de Salud destacaron “importantes avances” en la asistencia social en el predio de disposición final de residuos.
La reducción a la mitad de los índices de mortalidad, un plan integral de vacunación, la prevención y tratamiento de enfermedades en unidades móviles como en centros de salud y el trabajo mancomunado con Ceamse en la recuperación del espacio sobresalen en el saldo de las tareas dispuestas por el intendente.
El secretario de Salud, Gustavo Blanco, expresó su satisfacción por la tarea de asistencia sanitaria que se viene realizando desde inicios del 2018, donde se asistió semanalmente entre 250 y 300 personas, que concurrieron a las actividades enmarcadas en el programa 40 Jueves.
A su vez, el funcionario destacó la tarea conjunta con la Pastoral de la Iglesia de Mar del Plata, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia y el SAME para brindar cobertura a a los recicladores.
Desde diciembre de 2017 se realizaron 196 prestaciones y fueron vacunadas 176 personas. “Fuimos allí con la finalidad de montar un consultorio. Nos encontramos con una problemática desconocida y comenzamos con diferentes acciones. La primera de todas fue completar los calendarios de vacunación de todas las personas que estaban ahí en contacto permanente con enfermedades como el tétanos, sífilis y otras de transmisión sexual, tuberculosis, hepatitis, entre otras”, explicó.
Blanco destacó un descenso en la mortalidad de las personas que trabajan en el basural. “Hemos mejorado un 50% la tasa de mortalidad. Anteriormente la gente fallecía por enfermedades respiratorias agudas y fallecían ahí, en el basural, y ahora la cantidad de fallecimientos es justamente la mitad y los podemos trasladar para su atención al hospital”, recordó.
Si bien la primera etapa del programa 40 Jueves en el predio de disposición era brindar asistencia social y sanitaria, la iniciativa tiene como eje la reinserción de todos los que trabajan en el lugar, con la posibilidad de que ellos mismos puedan gestionar sus controles de salud en los distintos centros asistenciales de la ciudad.
“Nuestro propósito es que puedan ser vinculados a sus centros de salud, teniendo en cuenta que son personas que por su nivel de educación, sus trastornos alimentarios y por las contingencias climáticas para trabajar son mucho más vulnerables, por lo tanto necesitan un control de salud más estricto”, puntualizó el secretario. También valoró el trabajo de prevención “con charlas a la comunidad sobre educación sexual y manipulación de alimentos”.
Los controles de salud incluyen seguimientos de embarazos, salud bucal y control clínico. “También hicimos un plan de inmunización y vacunación y con las asistentes sociales fuimos conociendo sus contactos. Son personas que nunca tuvieron un control de salud o este era errático, dado que se producía solo en casos de urgencias”, indicó.