El intendente optó por no responder al ministro bonaerense de Seguridad, que ayer dijo que le gustaría que desde la comuna "alguna vez aporten un peso y después hablen". "No sé a qué se deberá", señaló y aseguró que tiene una "gran amistad" con el funcionario.
El intendente Carlos Arroyo trató de evitar hoy un nuevo cruce con la Provincia al señalar que desconocía las razones que llevaron al ministro bonaerense de Seguridad, Cristian Ritondo, a expresar su deseo que desde la comuna “alguna vez aporten un peso y después hablen”.
“No conozco esas declaraciones, entonces no me voy a referir al tema”, señaló en un principio ante la consulta de los medios para luego agregar: “Yo tengo una gran amistad y un muy buen trato con el ministro. No sé a que se deberá (la acusación), pero nosotros hemos hecho todo lo que estuvo en nuestro alcance para mejorar o acompañar el sistema de seguridad”.
Acto seguido, y con el objetivo de dejar en claro su nula intención de confrontar con uno de los funcionarios más visibles de la provincia, insistió: “De todas maneras, vuelvo a reiterar: no me voy a referir al tema porque tengo un gran cariño con el ministro y hemos trabajado juntos siempre. No sólo con él, sino también con las Fuerzas Federales, con todos. El objetivo común de todas las fuerzas y todos los niveles ha sido mantener la seguridad”.
Este viernes, y en el marco de la realización del Congreso Internacional de Seguridad Interna que tuvo lugar en la ciudad, Ritondo, sin pelos en la lengua, arremetió contra el gobierno municipal por entrometerse en una decisión provincial, como el futuro de la escuela de policía Juan Vucetich.
“A mí me encantaría que alguna vez aporten un peso en algún lado y después hablen, porque la verdad es que no lo entiendo: hablan sobre cosas que son provinciales (y) no colaboran”, lanzó.